Luis Eduardo Martínez y Ramón Potosme
Alegando la ilegitimidad de los directivos de la Comunidad Indígena de Muy Muy (CIMM) y mencionando presuntas “irregularidades” en la administración de los bienes comunales, miembros de esa casta permanecen en el pueblo de Muy Muy exigiendo la realización de elecciones de las llamadas “autoridades formales” y terminar con los problemas de tierras.
El pasado domingo los miembros del Consejo de Ancianos tomaron la casa comunal sede del gobierno indígena, pero salieron con la promesa que en 72 horas no entraría nadie mientras el Tribunal de Apelaciones respondía a un recurso de amparo que ellos introdujeron. Pese a ello, los ancianos fueron desalojados de manera violenta y las autoridades policiales dieron entrada al lugar a un grupo respaldado por el Frente Sandinista, según relató Patricio Suazo Blandón, Cacique Mayor de Muy Muy.
La casa de la CIMM permanece custodiada por agentes del Grupo de Intervención Rápida de la Policía, ante la presunta amenaza de que los indígenas la tomen por la fuerza, como intentaron el lunes, en sus pretensiones de organizar las elecciones.
En tanto, el grupo liderado por Suazo Blandón permanece a dos cuadras del sitio. Esta facción interpuso un recurso de amparo en el Tribunal de Apelaciones de la Circunscripción Norte, con sede en Matagalpa, pero aún esperan la resolución.
La directiva de la CIMM es presidida por Lucilo Rojas, un hombre que, según los indígenas, ni siquiera pertenece a la casta, porque “es originario de Darío”, sostiene Eugenio Rivera Garmendia, presidente del directorio electoral de la facción dirigida por Suazo.
Ver en la versión impresa las páginas: 9 A