PEKÍN/AFP
La policía china anunció el miércoles la detención de cinco sospechosos del “ataque terrorista” que dejó cinco muertos y 40 heridos el lunes en la plaza Tiananmen, en Pekín.
“Las detenciones tuvieron lugar 10 horas después de los hechos, que de ahora en adelante se pueden calificar de ataque terrorista”, puntualizó la televisión CCTV en un comunicado.
La emblemática plaza de Tiananmen, centro neurálgico del poder en China, fue escenario de un “violento ataque terrorista, minuciosamente planificado, organizado y premeditado”, afirmó la oficina de seguridad pública de la capital china en su sitio de microblog oficial.
El lunes, un vehículo todoterreno – con matricula de la región de Xinjiang, en donde viven los uigures, una minoría musulmana que contesta la tutela de Pekín – embistió a la multitud en la turística plaza pequinesa, antes de estallar ante la entrada de la Ciudad Prohibida.
El conductor y los dos pasajeros del vehículo murieron, así como una turista filipina y un turista de la provincia china de Guangdong, según la policía. Además, cuarenta personas resultaron heridas, según un último balance.
Sin emplear el término de 'ataque suicida', la policía indicó que los sospechosos fallecidos prendieron fuego a recipientes de gas que llevaban en el vehículo, provocando la explosión del coche.
Los tres pasajeros del vehículo eran parte de una misma familia. El conductor, que responde al nombre de Osman Hasan, según la transcripción de su nombre en chino, estaba acompañado de su madre y esposa, según el comunicado de la policía.
Los investigadores encontraron entre los restos quemados del vehículo bidones de gasolina, dos cuchillos, una barra de metal y pancartas con inscripciones religiosas fundamentalistas, indicó la policía.
Asimismo, en los domicilios de los cinco detenidos se halló, según la policía, pancartas llamando a la yihad (guerra santa).
Las autoridades chinas y la prensa oficial de ese país se negaban hasta ahora a calificar de atentado este incidente que golpeó el centro neurálgico del poder chino.
Pero la pista del atentado se confirmó en las últimas 48 horas, después de que la policía identificara a sospechosos oriundos de Xinjiang.
El arresto de los cinco sospechosos fue confirmado por la agencia de prensa china Xinhua.
Xinjiang es una inmensa región autónoma situada en los confines occidentales de China y es sacudida con regularidad por desórdenes debidos a fuertes tensiones entre Han (etnia mayoritaria en China) y uigures (musulmanes de habla turca). Las autoridades acusan invariablemente de “terrorismo” a los militantes uigures.
Una organización en el exilio dijo el miércoles temer un aumento de la represión contra los uigures.
“Siento temor sobre el futuro de Turquestán Oriental y del pueblo uigur, como jamás antes había sentido”, dijo en un comunicado Rebiya Kadeer, presidente del Congreso mundial uigur, una organización de defensa de esta etnia, con sede en Alemania.
La denominación 'Turquestán Oriental' es utilizada por los separatistas uigures para referirse a la región autónoma china de Xinjiang.
Por otra parte, el suceso desencadenó una vasta censura que proseguía el miércoles. Un periodista de la AFP intentó entrar en contacto con algunas de las víctimas del incidente, aún hospitalizadas, en el hospital público Tongren de Pekín, pero se le negó el acceso.