“Ahora, la única voluntad es la de Ortega”

Por Eduardo Cruz

Con su forma de hablar campechana, Manuel Martínez suele ser un gran conversador, adornando sus palabras siempre con “dichos” populares.

Desde su despacho de magistrado en la Corte Suprema de Justicia, Martínez expone en esta entrevista cómo el FSLN se ha apoderado del Poder Judicial y cómo los liberales están relegados pero, según él, funcionando en lo jurisdiccional.

Además, Martínez se refiere a su mentor político, el expresidente Arnoldo Alemán, al caso del Canal, al aborto terapéutico y hasta a los armados que están en el norte del país.

El expresidente de la Corte también recuerda uno de sus antecedentes más penosos, el haber firmado un cheque para que se le devolvieran 609,000 dólares a un narcotraficante colombiano.

Martínez dice que su partido, el PLC, no le puede dar la reelección como magistrado judicial y, si lo reeligen, solo sería gracias a los votos del FSLN.

:::Hace tiempo usted dijo que en el Poder Judicial habían 80 jueces sandinistas y 20 liberales por cada cien. ¿Cómo están ahora?

En el transcurso del tiempo avanzamos bastante en cuanto al nombramiento de jueces y magistrados en los tribunales de apelaciones. En los últimos tres años hemos retrocedido un poquito en cuanto a nombramientos de magistrados de apelaciones, pero en las judicaturas nos hemos mantenido. Es difícil darte un porcentaje exacto, pero si en un tiempo creí que estábamos 80 a 20, ahorita podemos estar 70 a 30.

:::¿Todavía quedan jueces liberales?

Sí. Lo ideal es que los jueces sean apolíticos, que no tengan el membrete de partidos políticos. Esa es una utopía, indudablemente; pero los que se han nombrado han sido con el propósito de darle esa apoliticidad al Poder Judicial, inclusive los que nosotros patrocinamos tengo entendido que mantienen su ideología, pero más que todo mantienen su puesto porque desempeñan bien sus funciones, y eso es lo importante.

:::Pero se han visto jueces liberales que ahora son sandinistas…

Sí, ellos están trabajando para el Poder Judicial y, de alguna manera, podría estar en riesgo su posición o su puesto. Talvez no es que sean tránsfugas, sino que quizá sean un poquito menos activos, más pasivos en cuanto a actividades políticas.

:::En la Corte Suprema pareciera que los magistrados liberales están ausentes, solo aparecen en escena los sandinistas…

Lo que pasa es que nosotros hicimos muchos intentos, violentos si vos querés, fuertes, para tratar de encausar las cosas de otra manera y la democracia tiene esa desventaja, de que la mayoría manda. Lo malo es que las mayorías sean excluyentes. Nosotros no tenemos beligerancia en el sentido de que no somos delegados en regiones y cosa que se parezca, pero en cuanto al aspecto jurisdiccional sí estamos funcionando normalmente. Yo pertenezco a tres salas, soy presidente de una sala.

:::Sin embargo, no es mucha la incidencia de ustedes…

Es que en lo jurisdiccional no hay problemas porque abordamos los asuntos con criterios eminentemente jurídicos; es decir, no ha habido en los últimos tiempos un caso de trascendencia o de connotación política.

:::¿Cómo fueron esos intentos violentos de los liberales por hacerse sentir en la Corte?

Te debés de acordar cuando nos retiramos de la Corte por un tiempo, por el asunto de la sentencia que permite la reelección y la composición de la Corte. Es decir, son pasos acertados o desacertados políticamente que nos pusimos, porque nadie nos puso, nosotros nos pusimos o nos expusimos a lo que pudiera resultar. Afortunadamente no pasó a más porque no logramos lo que pretendíamos, que era que la opinión pública reaccionara en contra de la sentencia que permitió la reelección, pero nosotros hicimos el intento. Eso va a quedar registrado creo yo en la historia de la Corte Suprema, que pocas veces se había dado una crisis como esa.

:::¿Cómo va el caso del Canal?

Está tramitándose. Todos estamos participando en la tramitación. Cuando llegue el momento del estudio de los recursos que se han presentado, pues va a haber opiniones, vamos a ver los criterios, qué es lo que se dice. Indudablemente, si hay mayoría de un sector, talvez se impone, pero eso no quiere decir que (los magistrados liberales) estemos excluidos.

:::En el caso del Canal se critica que se está entregando la soberanía…

Eso es una cosa bien compleja, no es cuestión de analizar a la ligera, tiene muchas cosas, muchas aristas. Cualquier sector tiene que ser muy sereno, prudente, juicioso para emitir una opinión al respecto. De todas maneras es una cuestión de tal magnitud, tiene trascendencia, más que política, histórica para el país. En ese sentido, hay que tener cuidado para no estar en la página mala de la historia, sino que hay que estar en las páginas buenas.

:::¿Usted qué va a hacer?

Eso es tan complicado que yo creo que van a elegir nuevos magistrados y no los vamos a haber visto, pero si llegara el caso de verlo, todos los aspectos que implica la concesión, más que política, es medioambiental, económica, social, de propiedad, todos los asuntos que tiene que ver eso.

:::¿Cuál es su opinión?

No puedo externar opinión al respecto. Lo que te puedo decir es que si me tocara ver el asunto, tendría que ver muy bien asesorados todos los aspectos de esa cuestión, porque no es asunto de decir que es constitucional o inconstitucional. No, hay que saber por qué. Con decirte pues que la exposición de los recursos, introducidos hasta hoy en día, cada uno tiene aspectos diferentes. Son profundos, hay que analizarlos con claridad.

:::Usted, ¿cómo se siente?

Realizado profesionalmente, personalmente, como padre de familia, como abuelo, me siento tranquilo. El día que me toque irme a mi casa, voy tranquilo, con el deber cumplido, no me siento frustrado, en absoluto, porque estas cosas así son. Es como que me preocupe porque se termine el tiempo. No hombre, si todo mundo tiene que ceder los espacios para que otros lo sucedan. Eso es lo importante.

:::¿No se siente magistrado de facto?

Por solidaridad con todos mis compañeros, no. Yo no podía retirarme solo, ¿estás claro?

:::¿Por qué no?

Con los demás decidimos quedarnos.

:::¿No ha sido incómodo?

Indudablemente, claro que sí, pero tampoco es como una retractación de los principios que hemos sostenido, sino que sencillamente los espacios políticos quedan vacíos y otros los ocupan. Es decir, nos dimos cuenta con el asunto del retiro… ¿Qué hicieron? Llenaron con conjueces la Corte. Entonces, no tiene sentido práctico. Si vos querés son tragos amargos que uno toma, pero la realidad es que de buena fe, con la mejor intención, hicimos lo que creíamos que era lo correcto y si no se pudo, no se pudo. Estamos aquí esperando que impere la ley y la voluntad popular, las mayorías que existan y que las cosas sigan el camino institucional.

:::Usted era el brazo derecho del expresidente Alemán aquí en la Corte, ¿lo sigue siendo?

Yo nunca he sido su brazo derecho. He sido su amigo y sigo siendo su amigo.

:::Cuando el hermano de él, Antonio Alemán, vino a la Corte, se decía que usted quedaba desplazado. ¿Ha sido así?

Una cosa es la consanguínea y otra cosa es la afinidad que existe entre el doctor Alemán y yo, aparte que fuimos condiscípulos porque somos amigos de cincuenta años. Muchas veces los amigos adquieren mucha más disposición que los propios hermanos. Toño vino aquí (como magistrado) después de que yo estuve y si ustedes recuerdan la crisis o el calvario que pasó el doctor Alemán con su prisión y todo me tocó a mí vivirla, cuando yo era magistrado presidente de la Sala Constitucional y después fui presidente de la Corte. El tiempo y las circunstancias me pusieron en el punto de demostrar más beligerancia y decisión afectiva con el doctor Alemán que su propio hermano, por lo que yo estaba en esa posición que también se la agradezco a él, al doctor Alemán.

:::¿Se siente diferente ahora que ya no es presidente de la Corte?

La única diferencia es que estoy más tranquilo, más relajado, pero en cuanto a poder y figuración, eso no va conmigo, yo soy hombre de bajo perfil, no me gusta mucho el exhibicionismo.

:::Se rumoró que le están quitando poder a la magistrada Alba Luz Ramos. ¿Hay algún conflicto entre los sandinistas?

Parece que han ideado una presidencia corporativa, como que todos los ochos magistrados (del FSLN), amigos entre ellos, del mismo sector, participan beligerantemente en la administración de la Corte. Cuando yo era presidente, el doctor (Rafael Solís) era mi vicepresidente y, aparentemente, mandaba más que yo, era más beligerante.

:::¿Y era cierto que el doctor Solís mandaba más que usted?

Noooo. Los dos teníamos firma, vos sabés que esta cuestión es de firmas y si yo no podía firmar y él podía firmar, él firmaba lo que le convenía y quería y lo mismo hacía yo. Nos manejamos a las mil maravillas, tranquilos, nunca tuvimos problemas. Esa es la democracia, esa gerencia que tuvimos Solís y yo fue diferente.

:::¿Este es su último periodo o va por otro?

En cuanto elijan, se acaban los periodos para todos nosotros. ¿Quiénes son los candidatos? El Partido Liberal (PLC) solo tiene dos diputados en la Asamblea Nacional. Cuando yo fui electo, teníamos la fuerza suficiente para pulsar, para terciar y llegar a consenso en las elecciones. Ahora, la única voluntad es la del presidente Ortega.

:::Si lo reeligen, ¿sería con el apoyo del FSLN?

Es el que tiene los votos. Aunque quiera el licenciado (Eduardo) Montealegre, el doctor Alemán, que me elijan, no tienen los votos.

:::En el norte se escuchan noticias de armados…

Monseñor (Abelardo) Mata insiste en que es cierto.

:::¿Qué piensa usted?

No es remoto, pero es muy remoto que tengan éxito. Hay demasiada organización interna en el Ejército, en la Policía, en lo que ahora se llaman los CPC y entonces es difícil esa lucha. De todas maneras, toda semilla tarda en germinar y, como dice la parábola, unas se las comen los pájaros y otras caen en buen terreno y fecundan. Pero no es de desear que haya guerra, esa es la verdad.

:::¿Alemán todavía tiene poder en el país?

El poder no está en los cargos públicos. Yo creo que el poder de los líderes está en la capacidad de convocatoria que ellos tienen. A Alemán le han pedido que se retire, pero ninguno ha sido capaz de sustituirle. Eso quiere decir que el que tiene el poder es el que tiene la convocatoria. Nuestros diputados, muchos han querido ser, pero ¿dónde están todos? Decime, ¿cuál líder ha surgido? Si lo único que han hecho es decir que Alemán se vaya, pero ellos no han logrado empujar la salida de Alemán.

:::¿Es probable que veamos a Alemán en las próximas elecciones?

Tanto como eso no, pero sí creo que al frente del Partido Liberal Constitucionalista.

:::¿Y tiene juicios vivos él todavía?

No, ya fueron cerrados todos. Cuando se dictó la última sentencia se mandaron a cerrar toditos los casos.

:::¿Aún existe el Pacto?

Parece que se trasladó al otro lado, al PLI. Mañana voy a hablar con Alemán, a ver que me cuenta de eso.

:::Explíqueme mejor eso, de que el Pacto se trasladó al PLI…

Hubo una consigna de desbaratar al PLC, gestada por (Enrique) Bolaños, en tiempos de su Gobierno él pactó con Ortega. Entonces Ortega pudo llegar a la presidencia y todavía existen remanentes de ese pacto de Ortega con Bolaños, uno de ellos es la existencia del PLI, la personería jurídica de ese PLI que no es el PLI histórico, el licenciado Montealegre es nuevo en el PLI, él siempre fue PLC y tiene una bancada que se denomina PLI y que la mayoría son PLC. Usted sabe que aquí hay recursos contra ese PLI y no se resuelven. Maulla, anda en los techos y es peludo como gato, ¿qué será?

:::¿Cuál es la parte más oscura de su tiempo como magistrado judicial?

Pocos incidentes feos ocurrieron para mí siendo magistrado. Por ejemplo, la prisión de Alemán es una cosa triste para mí personalmente, porque a pesar de mi condición en ese entonces de magistrado y de presidente de una sala, como el que funcionario de estos rangos no tiene el peso o el respeto que debe merecerse. Y no lo digo por mí, sino inclusive por otros magistrados.

:::¿Lo dice porque los de apelaciones ordenaban la liberación de Alemán y él seguía preso?

Por muchos hechos, sin entrar en detalles. Yo he oído que a magistrados y jueces les faltan el respeto.

:::¿Y el caso de los 609,000 dólares?

Ah sí, eso es malo. Triste. Que por cierto por los hechos se demostró que no fui yo, porque a mí me hubieran destituido y no fui yo el destituido, no fui investigado, estamos claros.

:::Pero se le hizo un escándalo…

Claro que fue un escándalo.

:::¿Cómo se sintió?

Me sentí apenado, pero el que no la debe no la teme. Todavía hoy en día no me siento ni avergonzado y tranquilamente, los hechos demostraron quiénes son los que lo hicieron. Nadie me pringó a mí que por una dádiva yo firmé el cheque.

:::¿Lo del aborto terapéutico va a quedar así, penalizado?

Yo he sido uno de los que ha impulsado ese recurso.

:::¿Y por qué no se resuelve?

Esa es una cuestión eminentemente política. Hasta liberales están en favor de la ley. Yo soy de pensamiento liberal y democrático, y laico, a pesar de que yo soy católico, pero en asuntos de Estado tengo que ser como la ley manda y hay una cosa ahí entre la Iglesia y los políticos, para no resentir a la Iglesia. Antes, cuando no estaba penalizado, el aborto era una cuestión de salud pública y de familia, que debía resolverse entre la pareja, si había pareja, y con prescripción facultativa de galenos, expertos en la materia. Eso existió aquí, pero por política lo cambiaron.

:::¿Y la Ley 779 usted la apoya?

Ahora sí. Antes no, cuando no había mediación.

:::¿Por qué?

Del amor al odio no hay más que un paso. Nadie puede decir, ni el más ilustre matrimonio, que no ha tenido una desavenencia con su esposo o esposa. ¿Estamos claros? Y se han cometido pecados capitales y hay reconciliaciones, que unos son más violentos que otros eso es cuestión de educación del cónyuge. Pero no es cuestión de que yo voy a intervenir, si uno como padre no le escoge el marido a las hijas o la esposa al hijo, sino que es escogencia de ellos y por más que reniegue la suegra, que siempre no quiere a la nuera, el hijo va con la novia y las desavenencias nadie las puede evitar. Lo que no creo es en ni golpearlas ni matarlas.

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