MARTHA VÁSQUEZ
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Enrique Chacón García, de 13 años, falleció por negligencia médica practicada por seis médicos en el Hospital “La Mascota” en Managua, según acusó la Fiscalía, pero el cumplimiento al debido proceso y las formalidades legales imperaron, para que la muerte del niño quedara impune y se mandara a archivar la causa.
Ayer, el juez Tomás Eduardo Cortez, propietario del Juzgado Octavo Distrito Penal de Juicio de Managua, confirmó el sobreseimiento a favor de los médicos Herling Narváez Rojas, Karen Sequeira Moody, Mayra Cayasco, Fabián Cruz, Francisco Escobar y José Zelaya, trabajadores del Hospital Infantil “La Mascota”, quienes estaban acusados de homicidio imprudente en perjuicio del menor.
El argumento del juez es la prescripción de la acción penal, es decir que cuando el Ministerio Público interpuso la acusación y el juez programó la audiencia (10 de julio de 2012), ya habían pasado tres años y 15 días desde la muerte del niño (29 de junio del 2009), por tanto ya había pasado el tiempo para acusar.
“El Código Penal en su artículo 131, literal D, establece que los delitos menos graves prescriben a los tres años, tal es el caso que nos ocupa —homicidio imprudente—, por tanto se rechaza el recurso de apelación y se confirma el sobreseimiento”, dice la resolución judicial.
ACUSACIÓN
Según acusación, el 7 de junio de 2009, Mayra García, mamá del niño, lo llevó al referido hospital con un fuerte dolor abdominal, donde fue atendido por la doctora Sequeira, quien sin ordenar la realización de los exámenes correspondientes, diagnosticó parasitosis.
Un día después la madre regresó con su hijo al mismo centro asistencial, donde fue atendido por la misma doctora Sequeira, quien llamó a su colega, José Zelaya, diagnósticando este un cuadro de apendicitis aguda complicada con varios días de evolución.
Sin embargo, no realizó la operación y delegó en otros médicos residentes la cirugía.
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