14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Un equipo invencible

Como bien se sabe es en el núcleo familiar donde se forman los cimientos de la personalidad que nos caracterizará por el resto de nuestros días. Valores y normas de comportamiento son parte de las cosas que vamos aprendiendo a lo largo del camino, empezando desde nuestros primeros años.

 

 

GERALDINA GONZÁLEZ C.

Como bien se sabe es en el núcleo familiar donde se forman los cimientos de la personalidad que nos caracterizará por el resto de nuestros días. Valores y normas de comportamiento son parte de las cosas que vamos aprendiendo a lo largo del camino, empezando desde nuestros primeros años.

Fomentar la responsabilidad en los hijos es una labor que puede iniciarse desde que ellos están pequeños, asignando tareas del hogar de acuerdo a su edad y sus capacidades. Además de crear un sentido de responsabilidad, favorecerá el trabajo en equipo.

Según la psicóloga Leyla Montes, a partir de los tres o cuatro años, justo cuando ingresan al preescolar, es adecuado empezar a designar pequeñas labores dentro del hogar, de manera que se facilite el trabajo realizándolo en familia.

“Las tareas se delegan de acuerdo a la edad de cada individuo. A medida que crece y se desarrolla, es recomendable que estas labores se vuelven más complejas. Los niños pueden ser parte de los deberes en el hogar, ya sea que los ejecuten solos o que apoyen siguiendo los modelos de sus padres y demás miembros de la familia”, señala Montes.

Pequeñas orientaciones como enseñarles a ordenar la cama al levantarse, colocar platos y vasos en el lavadero después de comer, guardar sus juguetes y ordenar sus libros y cuadernos son algunas de las tareas que pueden ayudar a fomentar el valor de la responsabilidad en los más pequeños.

Beneficios

Además de representar una oportunidad para interactuar con la familia, dividir las labores de la casa entre cada uno de los habitantes contribuye al fortalecimiento de la personalidad de los hijos, convirtiéndolos en seres responsables e independientes al momento de abandonar el hogar.

“Las propias experiencias en cada etapa de nuestros hijos les hará evaluar las alternativas de solución ante los problemas que puedan enfrentar. Esto influye en el desarrollo de su autovalía, autoestima, autoconfianza e independencia”, enfatiza la psicóloga Leyla Montes.

Agrega que de esta manera también se crea en los hijos hábitos y normas de comportamiento que en un futuro podrían reproducir al momento de formar su propia familia. Este aprendizaje obtenido a través del trabajo en equipo se complementa con la formación y el ejemplo brindado por los padres.

Equilibrio de tareas

La asignación de las labores a desarrollar en el hogar por parte de cada miembro de la familia debe hacerse tomando en cuenta la edad y capacidad física de cada quien, buscando distribuir equitativamente las tareas.

Para lograr ese equilibrio la psicóloga recomienda que la familia se reúna y determine cuáles son las labores que pueden realizar entre todos en la casa. Al tener la lista de actividades, estas se deben distribuir en conjunto y de manera ecuánime entre la familia de acuerdo a sus capacidades.

Según Montes, “es importante aclarar que cada miembro de la familia pasa por una etapa del desarrollo y deben ser tratados acorde a la misma. Por ejemplo, un niño no es un adulto pequeño y, por lo tanto, los deberes asignados deben estar a su alcance”.

Cambio de roles

A lo largo del tiempo la sociedad se ha encargado de designar las funciones de hombres y mujeres en la familia. El hombre debía ser el sostén del hogar y únicamente realizar labores en la oficina o sitio de trabajo, mientras que la mujer debía entregarse a la familia, atendiendo a los hijos y realizando los quehaceres domésticos.

Hoy en día esos roles han ido cambiando poco a poco. Las labores domésticas ya no son exclusivas para nosotras. Actualmente muchas mujeres están dejando el papel de ama de casa para convertirse en un pilar económico de la familia, y cada vez se suman más hombres a colaborar en las tareas del hogar.

Sin embargo, según la psicóloga Leyla Montes, la herencia generacional es uno de los factores que influye en la asignación de los roles en el hogar, pues hay quienes reproducen el mismo esquema con el que fueron criados.

“La variedad en los roles dentro del hogar depende de diversos factores, entre ellos el factor social, ya que por el mismo hecho de ser seres sociables adoptamos modelos que son aplicados por miembros de nuestra sociedad, y el factor político educativo que nos encamina a practicar modelos educacionales en nuestros hogares sin evaluar nuestro propio contexto”, explica Montes.

A pesar de la influencia de estos elementos, actualmente algunas familias rompen ese antiguo esquema social y se involucran todos los miembros del núcleo familiar en los quehaceres de la casa, contribuyendo cada vez más en la formación de hijos responsables e independientes, con capacidad de encontrar alternativas para solucionar los problemas que puedan enfrentar.

Nosotras familia tareas archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí