14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Pasión reunida

Un artista polifacético es, en arte, similar al políglota: una misma persona expresándose en una pluralidad de lenguajes. Si no es igual “Ich liebe dich”, “I love you”, “Ti amo”, si aunque digamos lo mismo no lo expresamos del mismo modo, así también ocurre cuando uno puede contemplar las obras pictóricas de un escritor y director de cine.

Héctor Martínez Sanz

 

Un artista polifacético es, en arte, similar al políglota: una misma persona expresándose en una pluralidad de lenguajes. Si no es igual “Ich liebe dich”, “I love you”, “Ti amo”, si aunque digamos lo mismo no lo expresamos del mismo modo, así también ocurre cuando uno puede contemplar las obras pictóricas de un escritor y director de cine.

Pero le sucede al políglota que, incluso, selecciona el idioma según para qué y no solo para quién habla. Los hay que insultan exclusivamente en español, pero escriben en inglés y prefieren la canción francesa. En las artes bien puede resultar que el cine, la literatura y la pintura sigan el mismo proceso, como en Ramiro Lacayo Deshon (1952).

Él, cineasta, escritor y pintor, es nuestro políglota artístico, y las obras que ejecuta a partir de la exposición Gritos y Susurros, el conjunto sobre el que he querido detenerme por significar un punto evolutivo y desencadenante de nuevas perspectivas en su pintura.

Han pasado once años desde su primera muestra en 2002, trabajos de los que siempre se destacó su proximidad a lo cinematográfico, y cuatro desde Cuerpos de ballet , en 2009. Comparativamente tomamos esos dos puntos temporales para comprender sus pinturas más actuales. En ambos predominaban la explosión del color y la figura humana, siendo en el primer caso obras en cuya realización se reconocen estudios y experimentaciones sobre referencias artísticas del impresionismo, neoimpresionismo y cubismo, fundamentalmente.

En el segundo momento, comprobamos cómo lo figurativo ha iniciado el camino de la abstracción. Color y forma son las señas de identidad con que se presenta la más reciente obra de Lacayo Deshon, con pie firme en el amplio expresionismo abstracto, con clara referencia al estadounidense y al alemán.

Abandona lo figurativo para sumergirse en la línea errante y el cromatismo, se desecha el elemento narrativo-descriptivo abriendo las puertas a la expresividad emocional por medio del dinamismo de líneas y su conjugación con la fuerza material del color. Trazos vivos y enérgicos como en Flamenco , expandiéndose el color mezclado hacia el exterior en rápidos movimientos y creando una amalgama veteada de unos con otros, sin una jerarquía clara del espacio de representación. Predomina el gesto libre frente a la estructuración en una explosión de alargadas manchas de color, lo que aproxima a Lacayo Deshon a las vertientes conocidas del Action-Painting y del tachismo. En el mismo sentido, Geometrías que se asientan en un movimiento más horizontal.

COLOR, ESPACIO

Caso aparte, sin embargo, es Verano , en el que hay mayor meditación sobre la relación color, espacio, predominando desde la frontalidad y la dualidad los cálidos en la parte superior y los fríos en la inferior. Sol y mar, calor y frescura, con mayor dinamismo vital en la mitad inferior, correspondiente, según intuyo, a las profundidades marinas, donde el verde alga tiene mayor presencia y desaparece en su ascenso.

Estas explosiones cromáticas se densifican y concentran, se organizan, incluso, en otras obras en las que la espontaneidad se relaja. Así, por ejemplo, en Fall Apart nº2 perdemos el movimiento a cambio de la confusión y la estridencia, la inquietud de pequeñas manchas agolpadas frente al brusco trazo de las anteriores. Los cálidos predominan por toda la obra hasta que contemplamos la síntesis que se opera en Rojo , donde este se superpone al amarillo, en un aparente homenaje a Rothko y la otra gran vertiente del expresionismo abstracto, el Color-Field . La consistencia del color se enfatiza entre irregularidades.

Comprobamos, no obstante, que Lacayo Deshon rompe en algunos instantes con la homogeneidad del color y permite que el amarillo de fondo surja en destellos bajo la capa roja.

Finalmente, la serenidad y estructuración llega de manos de Espirales y Tahití . En esta, más cercana al estilo Pollock, la exuberancia del verde vence a un rojo más apagado y a un amarillo que, de fondo, los sostiene.

Aparece la línea para estructurar en secciones cuadráticas que se forman tras un trazo circular que da cierta perspectiva de profundidad. Espirales , más austera que todo el conjunto comentado, con predominio de tonos claros abre el espacio y elimina la saturación agobiante anterior.

LA LÍNEA

El protagonismo de líneas que interceptan y fragmentan la obra forma antojadizas secciones irregulares con reminiscencias del luciente amarillo que gobernaba, y que ahora se torna más difuso.

Esa desarmonía de la línea quebranta la paz que los claros establecen. La selección realizada responde al hecho de resaltar cómo Lacayo Deshon recorre los caminos abiertos por el expresionismo abstracto explorando las posibilidades del color y la línea, a través del trazo grueso y violento, el Action-Painting , el Color Field o el dripping , desde una personalísima intuición visual e interior, en ocasiones desde la espontaneidad y en otras con premeditación. Se adapta al lenguaje cromático sin dificultad en una dialéctica a caballo entre Pollock y Rothko con dejos del colorismo que Richter imprimía a sus trabajos y que sabe rebajar cuando el tema lo exige.

Cultura Pasión persona reunida archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí