SAN SALVADOR/AFP
El Salvador redujo la pobreza 6.8% del 2011 al 2012 pero sigue siendo “una sociedad injusta”, asegura el Informe sobre Desarrollo Humano 2013 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), presentado el martes en San Salvador.
La pobreza nacional del “47.5% en 2011 pasó a 40.7% en 2012”, según el texto que fue dado a conocer por el PNUD durante un acto en un hotel del oeste de la capital salvadoreña al que asistió el presidente Mauricio Funes.
“La pobreza se reproduce de una generación a otra, constituyendo un círculo vicioso del cual es muy difícil salir para la mayoría de personas”, advierte el PNUD.
En El Salvador, de 6.2 millones de habitantes, “la pobreza que impone severas limitaciones, desde su nacimiento, a grandes porciones de la población”, es uno de los más grandes obstáculos para alcanzar mayores niveles de desarrollo, según el informe.
El 61% de los hogares carece de al menos un servicio (no conexión a agua potable, falta de acceso a servicios sanitarios, ente otros), o de “materialidad” (techo de mala calidad, piso de tierra) o presenta hacinamiento.
La brecha educativa sigue siendo muy alta, sostiene el documento, puesto que “el 10% más pobre de la población apenas ha completado tres años de escolaridad, en contraste con los 10 años promedio del 10% de mayores ingresos”.
Las limitaciones en educación tienen un “efecto nefasto” en el mercado laboral, donde 7 de cada 10 personas económicamente activas ni siquiera han concluido la educación media, lo cual tiene repercusiones en términos de la productividad que se genera y en el salario que se recibe.
A esa limitación se agrega que en el país sólo uno de cada cinco trabajadores tiene un “trabajo decente”.
En ese sentido, el PNUD advierte que El Salvador a pesar de tener un nivel de “desarrollo humano medio”, sigue siendo “una sociedad injusta”.
Ante la falta de oportunidades de empleo, cerca de 40.000 salvadoreños emigran por año a Estados Unidos, donde viven ya cerca de tres millones de ellos.