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Ella piensa que las reformas a la Ley 779, Contra la Violencia Hacia la Mujer, sirvieron para desestimular a las víctimas, pues aunque la misma no contemplaba a las víctimas de abuso, representaba una alternativa para el acceso a la justicia. Y sobre todo que con este delito no se permite la mediación y hay zonas donde se realiza.
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Elízabeth Romero
Lorna Norori, del Movimiento Contra el Abuso Sexual, alertó ayer del peligro que representa que en las reformas a la Constitución Política de la República se incluyan a los Gabinetes de Familia, para que resuelvan las situaciones en las comunidades, tal y como propone el presidente inconstitucional Daniel Ortega.
“Nos tendríamos que preguntar ¿cuántos de estos que son responsables de Gabinetes de Familia son también abusadores sexuales?, ¿qué tipo de resolución es la que van a buscar, si no es la de ocultar el problema (…) y tratar de buscar el perdón del abusador y que en todo caso continúe abusando de las niñas y niños”, manifestó Norori.
Según dijo Norori, “ese es un aspecto que nos tiene verdaderamente muy preocupadas y que pensamos que las cosas no se están haciendo en función de los derechos humanos de las niñas y de los niños (…) nosotros estamos viendo un mayor riesgo”.La especialista estima que de instaurar a los Gabinetes de Familia en la Constitución, existe el riesgo de que estos pretendan tratar ese delito como un tema de familia y no como un delito que es el abuso sexual, y como tal debe ser investigado y penalizado.
“No puede ser que por instancia partidaria se intente resolver situaciones más serias”, expuso Norori.
CIFRAS TAMBIÉN PREOCUPAN
En el Día Mundial de Prevención Contra el Abuso Sexual Infantil, según datos del Instituto de Medicina Legal (IML), en Nicaragua tres de cada cuatro personas en situación de abuso sexual son niñas y adolescentes, dice la Federación Nicaragüense de ONG que trabajan con la niñez y la adolescencia (Codeni).
Norori refirió que, según las cifras oficiales a las que han tenido acceso como las de la Comisaría de la Mujer y las del IML, la mayor inseguridad para la niñez está en sus hogares. Para Norori existe alguna diferencia entre las cifras registradas por el IML y las Comisarías de la Mujer.
Durante el primer semestre del presente año las comisarías recibieron 1,995 denuncias por violencia sexual.
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