El cubano Yoan Pablo Hernández salió del letargo de más de un año de inactividad, para noquear al uzbeko Alexander Alekseev y defender de esta manera su corona crucero de la FIB ayer en Alemania. Hernández acabó con Alekseev en el décimo round, con un certero cruzado de derecha que lo envió a la lona, de donde no pudo levantarse sin ayuda. Esta fue su tercera caída de la noche, pero no fue fácil para Hernández. El uzbeko resultó ser un rival complicado, fuerte, para un campeón mundial cubano que, por un lesión, no peleaba desde septiembre del año pasado.
Ver en la versión impresa las páginas: 10 A