Madrid/EFE
El Consejo de Seguridad Nacional española aprobó hoy una estrategia de ciberseguridad, que persigue responder a las amenazas o agresiones que puedan afectar en el ciberespacio a la seguridad del país.
En una reunión presidida por el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, el mencionado órgano también aprobó una estrategia de seguridad marítima nacional sobre riesgos y amenazas, ya sea por terrorismo o tráficos ilícitos o las condiciones naturales del medio como accidentes y catástrofes.
Ambas estrategias dotan a España por primera vez de un enfoque innovador en este ámbito, posicionando al país a la cabeza de las naciones de su entorno, así como de las organizaciones europeas e internacionales que persiguen crear espacios de actuación seguros y confiables.
Asimismo, el Consejo de Seguridad Nacional decidió crear dos órganos colegiados para la puesta en marcha de las nuevas estrategias y un tercero para facilitar la dirección político-estratégica de las situaciones de crisis que desborden las capacidades de los departamentos y organismos responsables.
Este último órgano recibirá la denominación de Comité de Situación y será único para todos los ámbitos de la Seguridad Nacional.
En una conferencia de prensa tras la reunión semanal del consejo de ministros, la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, informó sobre estas estrategias de seguridad nacional como fruto de un proceso de elaboración en el que han participado diversos ministerios y organismos.
Ambas estrategias cuentan con la aprobación del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) -la mayor formación de la oposición-, al que la vicepresidenta del Gobierno (del Partido Popular) agradeció su apoyo.
La Estrategia de Ciberseguridad Nacional responde a la creciente necesidad de preservar la seguridad del ciberespacio por su enorme repercusión en cuestiones que afectan a la seguridad nacional, así como a la competitividad de la economía española y, en general, al progreso y prosperidad de la sociedad.
Delimita el entorno del ciberespacio, fija principios, objetivos y líneas de acción para el logro de la ciberseguridad nacional, y define el marco de coordinación de la política de ciberseguridad.
Por su lado, la Estrategia de Seguridad Marítima enumera un conjunto de intereses marítimos nacionales y hace alusión a los riesgos y eventuales amenazas que pesan sobre ellos, ya sea por actuaciones ilegales, como el terrorismo o los tráficos ilícitos, o por las condiciones naturales del medio, como sucede con los accidentes y catástrofes.