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El escritor mexicano, Javier Castellanos, posa para una fotografía durante una entrevista con EFE, en el marco de la XXVII edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, México. LA PRENSA/EFE

Indígena traduce El Quijote

Una lengua en vías de extinción, el zapoteco, es la que utiliza el indígena Javier Castellanos para hacer literatura y, de paso, para traducir El Quijote, tratando de que no mueran la literatura y los sueños de un pueblo prácticamente analfabeto.

Alberto Cabezas

Guadalajara, México/EFE

Una lengua en vías de extinción, el zapoteco, es la que utiliza el indígena Javier Castellanos para hacer literatura y, de paso, para traducir El Quijote, tratando de que no mueran la literatura y los sueños de un pueblo prácticamente analfabeto.

“Cervantes escribió el Quijote hace casi quinientos años y en esa época España era casi totalmente analfabeta, yo creo. Y no le importó y lo escribió. Más o menos es lo que nosotros estamos haciendo”, dijo en entrevista con EFE Javier Castellanos, de 64 años.

Castellanos recibió el Premio de Literaturas Indígenas de América, recién creado y con una dotación económica de 25,000 dólares, al ser considerado “uno de los más altos exponentes de la literatura hecha con la palabra de su pueblo”.

Nacido en Santo Domingo Yojovi, en el sureño estado de Oaxaca, el escritor considera que el mayor problema de escribir en lengua indígena “es que tú no tienes un corrector de estilo, un crítico, un traductor”. “Todo eso lo haces tú, y como en todo, cuando todo lo haces tú, quién sabe si esté bien hecho”, añade.

IDIOMA EN EXTINCIÓN

El zapoteco es una lengua que hablan unas 500,000 personas en el estado de Oaxaca, unos 20,000 en la capital estatal y alrededor de 40,000 en Juchitán. El idioma parece abocado a la extinción pues sus hablantes están “dispersos” y su cantidad “va bajando”, señala Castellanos, quien sin embargo cree que acercar las propias historias o las mejores de las letras universales en esa lengua puede salvarlo.

“Yo creo firmemente que en la lengua de cualquiera está su historia, sus sueños, su futuro, y un pueblo que no tiene la posibilidad de utilizar su idioma con toda su extensión es un pueblo al que le falta mucho que hacer”, explica.

“Todos los que sabemos leer sabemos lo que eso significa al alma, el poderle leer a otro (…) Podrá perderse la lengua en un momento dado, pero si existe literatura tienen ellos de donde pisar para volver a recuperarlo, yéndonos a un caso extremo”, añade.

Las causas del fin de una lengua son múltiples, pero Castellanos considera que una de las mayores comienza cuando una sociedad niega todo el respeto hacia ellas desde el sistema educativo.

“Al ir a la escuela, les hablan en el idioma español, entiendan o no entiendan. Así se acostumbra. Entonces el niño y sus padres, cuando se va creciendo, llegan a la conclusión de que su idioma no les sirve”, explica Castellanos.

“Cuando crece, cuando es adulto, (el indígena) siente la necesidad de decirle a su hijo hijito, no quiero que sufras como yo sufrí, por tanto yo te voy a hablar solamente en español”, agrega.

Ciertamente, hay instituciones creadas para promover estas lenguas, pero esas políticas públicas no han bastado.

“La manera en que está organizado este país ha hecho inútiles a las lenguas indígenas. Entonces, como cualquier herramienta, cuando te deja de servir, pues la tiras, la abandonas”, apunta.

Castellanos considera que el analfabetismo es otro gran problema: “De por sí hay mucho en español en las comunidades indígenas, pero en lenguas indígenas es total, no se considera que sea necesario alfabetizar en su lengua. Se da por hecho que eso tiene que acabarse”.

Además de escribir sus propios textos, un proyecto en el que se emplea es la traducción al zapoteco de El Quijote, de Miguel de Cervantes.

POCO A POCO

El proyecto comenzó hace algunos años, cuando Castellanos hacía un programa de radio en el que leía fragmentos de esa obra.

“Lo leía en zapoteco. Cada semana hacía un pedacito” y eso le llevó a traducir unos cinco capítulos. Aquel programa terminó y ahora el escritor vuelve a Cervantes cuando le sobra un tiempecito y va escribiendo un poco más y más.

Entre sus libros están “Gaa ka chhaka ki” (Relación de hazañas del hijo del relámpago) y “Laxdao yelazeralle” (El corazón de los deseos), la novela histórica “Wila che be ze ihao” (Cantares de los vientos primerizos) y “Dxiokzen, bene walhalle” (Gente del mismo corazón), de próxima publicación.

La última se titula “Cinario bian bseban bxile” (Cinario el que despertó fantasmas), “trata sobre el tema de la locura, la demencia, en nuestros pueblos”, y aún está inédita, cuenta Castellanos.

“Siempre he tratado de que en mis trabajos se refleje cómo vive mi pueblo, cómo sueña, siempre he tratado de ser un poco crítico. Hay cosas que (los indígenas) están dejando de hacer y es lo que propicia la situación que viven”, concluye.

Cultura El Quijote Javier Castellanos archivo

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