El expresidente hondureño Manuel Zelaya solicitó oficialmente en la noche del viernes la nulidad de las elecciones presidenciales al Tribunal Supremo Electoral (TSE), que dio como ganador al oficialista de derecha Juan Orlando Hernández, constó la AFP.
“Con respeto comparezco para interponer acción de nulidad de las elecciones practicadas el 24 de noviembre”, expresa el documento que Zelaya entregó acompañado de su esposa y candidata del partido Libertad y Refundación (Libre, izquierda), Xiomara Castro, a la representante del TSE, Karen Ponce.
Zelaya sostuvo, en unas declaraciones a la AFP tras presentar el escrito y pruebas, que Libre pretende poner el evidencia que se fraguó “un fraude con transparencia”, es decir, muy evidente.
“Es un fraude bien hecho, se localiza en 2,800 urnas en las que hicieron tráfico de credenciales” de los delegados de las mesas que llevaron a cabo la votación, el escrutinio y que llenaron las actas de los resultados. Además aseguró que hubo “compra de votos porque en todas las demás, en 12.000 si se suman (sólo esas) gana Xiomara”, sentenció.
El TSE dio como ganador de los comicios del 24 de noviembre a Hernández, del gobernante Partido Nacional (PN), quien según el recuento oficial, obtuvo un 36,8% de los votos, frente a un 28.79 % de Castro.
Pero Zelaya pidió el lunes al TSE la revisión de las 16.135 actas de las urnas correspondientes a la votación presidencial, argumentando que, según los datos en su poder, la ganadora de la elección fue su esposa.
El Tribunal entregó el jueves a Libre un archivo en digital de las actas de los resultados y unos 200 técnicos estaban el viernes haciendo la comparación con las que el partido recibió.
Durante la entrega del recurso de nulidad al TSE, Castro declaró a los periodistas que “quedó demostrado en 10,000 actas que fueron cotejadas (que) nosotros ganamos las elecciones (porque) eso marca una tendencia y, si la tendencia cambia, es porque ha habido acciones fuera de la ley”.
Zelaya y Castro comparecieron en las oficinas del Tribunal acompañados de medio centenar de dirigentes y un mariachi que entonó canciones hondureñas en una reducida oficina y ante muchas cámaras de los medios locales.
De acuerdo con la Ley Electoral, los partidos tenían hasta las 24:00 locales del viernes (06:00 de este sábado) para presentar impugnaciones y el TSE tiene a partir de la fecha diez días de calendario para investigar los argumentos que se exponen en el escrito y resolver.
Pero a Zelaya le quedan otras instancias en caso que el TSE fallara en contra, que son la fiscalía y luego la Corte Suprema de Justicia.
“Tenemos una responsabilidad: defender el voto popular, por eso estamos aquí presentando no sólo las inconsistencias, sino que impugnando la planilla presidencial (…) Nosotros hemos encontrado acciones que para nosotros significan que son fraudulentas”, subrayó.
El TSE tiene hasta el 24 de diciembre, un mes después de las elecciones, para hacer la declaración oficial de las elecciones, aunque ya dio como ganador a Hernández.
El presidente electo ya ha nombrado a su equipo de trabajo para hacer la transición del gobierno de Porfirio Lobo, quien deberá entregarle la banda presidencial el 27 de enero en una ceremonia en el estadio Nacional de Tegucigalpa.
Esta semana, Hernández realizó una gira para invitar a los presidentes de Panamá (Ricardo Martinelli), Costa Rica (Laura Chinchilla), Nicaragua (Daniel Ortega) y México (Enrique Peña Nieto) a la ceremonia.