ACAN-EFE
La deuda en la mayoría de los países de Centroamérica está alcanzando niveles de alerta en un escenario de desaceleración económica que continuará al menos en 2014, de sistemas fiscales poco transparentes y de déficit al alza, reveló el Análisis de la Coyuntura del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), presentado el fin de semana.
Se indica que Panamá y Nicaragua tienen niveles “sostenibles” de deuda pública, mientras El Salvador, Honduras y Costa Rica se encuentran en una “alerta amarilla”. La mayor deuda es en El Salvador, la cual pasó del 50 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2012 a alrededor del 54 por ciento en 2013.
PAÍS MEJORA
Contrario, la deuda de Panamá se redujo los últimos tres años del 39 por ciento del PIB al 37 por ciento, y en Nicaragua bajó de un 53 por ciento hasta un 42 por ciento entre 2011 y 2013. Aunque el Banco Central de Nicaragua (BCN) registra un nivel de endeudamiento público total del 49 por ciento del PIB a septiembre pasado.
El director del Icefi, Jonathan Menkos, señaló que El Salvador tiene un deterioro fiscal grande y el menor crecimiento económico de la región, que Guatemala tiene la carga tributaria más baja y que Panamá cuenta con una economía que crece mucho y distribuye “muy poco”.
Solo Nicaragua registró un superávit fiscal en el primer semestre de 2013 cercano al 0.8 por ciento del PIB, pero inferior al 1.1 por ciento que sumó en el mismo periodo de 2012.
Menkos destacó como punto positivo que en los últimos años Nicaragua ha logrado abrir mercados, aunque tiene retos de mejorar sus instituciones democráticas.
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