Las zapatillas que Michael Jordan usó en el famoso “Flu Game” se vendieron por 104,765 dólares ayer por la mañana, rompiendo el récord pagado por unas zapatillas usadas en un partido de cualquier deporte.
Las zapatillas, subastadas por Grey Flannel Auctions y consignadas por el ex recogepelotas del Utah Jazz, Preston Truman, son las que Jordan usó durante el Juego 5 de las Finales de la NBA de 1997 en el que Jordan anotó 38 puntos para los Chicago Bulls, a pesar de sentirse enfermo.
[/doap_box]
La identidad del ganador de la subasta no se dio a conocer de inmediato, pero el monto que pagó superó con creces el récord previo pagado por un par de zapatillas usadas en un partido, que también fueron usadas por Jordan. Un coleccionista pagó US$31,070 el mes pasado por un par que Jordan usó como novato.
Truman se aseguró las zapatillas después de entablar una relación con Jordan, que empezó un día, según cuenta él, después de llevarle a Jordan el tradicional puré de manzanas antes del partido en la temporada 1996-1997.
Cuando Jordan regresó a Utah para las Finales de ese año, Truman dice que le llevó el puré de manzanas a Jordan, aunque este último no sentía ganas de comer. Mientras que se dijo que Jordan padecía síntomas de gripe, el entrenador de Jordan, Tim Grover, dijo años después que estaba seguro de que fue una intoxicación por una pizza que Jordan había comido la noche anterior.
Después del partido, que dejó a los Bulls arriba por 3-2 y a un triunfo de ganar su quinto título, Jordan le dio a Truman sus zapatillas.
Además de la historia, Truman llevó a la subasta una fotografía de Jordan firmando las zapatillas. “Creo que la foto que el guardaespaldas de Jordan tomó en la que estoy parado elevó el precio porque los compradores no tuvieron dudas que eran las verdaderas zapatillas”, dijo Truman.
Aunque Truman dijo que consiguió muchos pares de zapatillas usadas en diferentes partidos por otros jugadores durante sus temporadas como recogepelotas, dijo que lo había hecho como un desafío y no con una finalidad de coleccionarlas. El hecho de no haberse apegado a las zapatillas hizo más fácil venderlas.
Ver en la versión impresa las páginas: 10 B