Roy Moncada
Con sobrepeso en las pangas y sin chalecos de agua para las personas que la abordan, así funciona el transporte acuático en la Cruz de Río Grande, ubicado en la Región Autónoma Atlántica Sur (RAAS), según los denunciantes de este servicio.
Este problema, expuesto por usuarios que se sienten inseguros por las condiciones y maltratados por los pangueros, no era sabido por las autoridades del Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI).
“Vamos a tomarlo en cuenta para tratar de regular esto. Totalmente de acuerdo con la molestia de las personas (por el mal servicio que ofrecen los pangueros en la zona)”, reaccionó Pablo Fernando Martínez, titular del MTI, tras ser consultado por LA PRENSA.
Martínez reconoció que esto pasa porque el Ministerio de Transporte no tiene los suficientes delegados para abarcar todas las comunidades, como es Siawas, donde las salidas de las pangas son alteradas.
De acuerdo con denuncias que ha recibido LA PRENSA, aunque una persona esté apuntada desde un día antes, para viajar en la panga, si otra ofrece más dinero, entonces los pangueros prefieren llevarlo, sin respetar los espacios reservados.
“Ha habido accidentes, pangas que han chocado por sobrepeso, transportan explosivos y nadie regula a esa gente que hace lo que quiere con las personas”, denunció un ciudadano que omitió su nombre por temor a represalias, debido a que utiliza con frecuencia este servicio.
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