Para el obispo las afirmaciones de quienes denuncian “son fuertes, es grave que se esté filtrando por allí que se de la venta de droga, alcohol, chantajes a internos”, e instó a “la autoridad competente a tener una postura humilde y aceptar si se está dando para que se corrijan”.
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Tatiana Rothschuh
Ante el hacinamiento, falta de condiciones en las penitenciarías del país y las “graves” denuncias sobre supuestos abusos en las celdas preventivas de Juigalpa, el obispo de la Diócesis de Chontales y Río San Juan, Sócrates René Sándigo, sugirió a la ministra de Gobernación Ana Isabel Morales, promover una mesa de diálogo nacional para abordar la temática, que permita unir esfuerzos en la búsqueda de solución a los conflictos.
Al considerar que las cárceles son una “bomba de tiempo” refirió el apoyo que durante años atrás ha brindado la Iglesia católica en la solución de necesidades de los privados de libertad. “He de reconocer que antes había una mayor voluntad de la feligresía, el canal era fluido, hoy el canal de acceso, de ayuda tiene muchos obstáculos y eso ha traído como consecuencia que muchos feligreses ya no tengan ese mismo entusiasmo, hay un desánimo”, apuntó Sándigo.
Insistió en que “nos abramos al diálogo en busca de una solución, agradeciendo las informaciones que han estado saliendo, porque las ventilaciones de estas cosas permite se le busquen solución, sino apareciese esa parte del periodismo investigativo que hace aflorar estas situaciones, se va como el agua debajo del suelo y por allí va corriendo, corriendo y puede ser tan intenso que se convierta en un fenómeno arrollador”.
Sostuvo que la Iglesia tiene una preocupación amplia por las diversas áreas pastorales y una de ellas es la pastoral carcelaria.
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