Félix Rivera M.
La mayoría de los 400 miembros de la iglesia de Cristo del Evangelio Genuino, que entraron a la microrregión de Ayapal, el 17 de diciembre, comenzaron desde la mañana y la tarde de ayer a abandonar este sitio, luego de rezar y haber hecho cultos alrededor del lugar donde fueron sepultadas seis personas que murieron el pasado 4 de diciembre.
Ese día integrantes de una secta, identificados como miembros de la Iglesia de Restauración, ingresaron a un negocio de Ayapal y tras pretender llevarse varios productos se enfrentaron a policías, matando a cuatro de estos.
El jefe policial de Jinotega, comisionado mayor José David Jarquín, confirmó ayer que “el último grupo de unos 50 miembros de la denominación antes citada, que se encontraban en la vecina comunidad Nueva Alianza, comenzaron a salir del lugar en horas del mediodía y se espera que en la tarde se retiren por completo”.
Destacó que “la presencia de las tropas del Ejército y la Policía en el lugar fue determinante para que no hubieran incidentes que lamentar”. Valoró de positivo el diálogo establecido entre el comisionado Denis Castro Rugama y los líderes de la Iglesia que encabezaron a las 300 personas.
Manifestó que “mantenemos una comunicación fluida con el comisionado Castro Rugama, coordinador policial de los municipios de Jinotega, quien se mantiene al frente de las tropas de la Policía en el lugar”.
Al preguntarle al comisionado sobre la posible incursión en Plan de Grama, 40 kilómetros al norte de Wiwilí, Jinotega, de miembros de las sectas que operan en comunidades asentadas en las riberas de los ríos Coco y Bocay, respondió: “No sé nada de eso, pero de todos modos las fuerzas de la Policía y el Ejército, tienen en este momento las suficientes fuerzas para garantizar la tranquilidad ciudadana”.
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