La morosidad de los bancos españoles subió hasta el 13 por ciento de los créditos en octubre, un récord histórico en más de 50 años, a pesar de la próxima salida del país del programa de ayuda europea al sector, según cifras oficiales publicadas ayer.
Los peores pagadores son los promotores inmobiliarios, cuya tasa de morosidad es del 33.7 por ciento, mientras que los particulares devuelven mejor sus créditos para comprar o renovar una vivienda, con una tasa del 5.4 por ciento. Pero estas cifras también están en niveles históricamente altos.
La morosidad empezó a subir en el balance de todas las entidades financieras del país tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008.
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