Wendy Álvarez Hidalgo
Fernández afirma que la situación empeorará porque se aproxima el nuevo ajuste al salario mínimo en los primeros seis meses del próximo año y los altos precios de los combustibles seguirán incidiendo.
El representante gremial dijo que continúan analizando quién asumirá ese costo y su impacto en las operaciones de las empresas.
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Las empresas que no puedan soportar el incremento del uno por ciento en la cuota patronal al Seguro Social se verán forzadas a emigrar a la informalidad, admitieron esta semana representantes del sector privado, que señalan que esa medida les restará competitividad no solo en el mercado local sino también a nivel internacional. No obstante, dicen que no hay otra salida para salvar al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social.
Además consideran que con ese aumento impositivo se desanimará a otras empresas que están en la informalidad, más del 70 por ciento de la matriz empresarial de este país. De hecho las pequeñas y medianas empresas ya anunciaron que serán los consumidores los que asumirán ese costo porque los márgenes de ganancias del sector son reducidos.
A partir del primero de enero el pago del patronal al Seguro Social pasará de 16 por ciento a 17 por ciento, lo que significará el desembolso de 670 millones de córdobas, de los cuales solo 150 millones serán aportados por las empresas del sector público.
El director ejecutivo de la Cámara de Industrias de Nicaragua (Cadin), Roberto Solórzano, dijo que la medida es “demasiado cortoplacista” y que va en detrimento del esfuerzo que se está haciendo para incorporar a más empresas al sector formal.
Lo que más lamenta Solórzano es que mientras en Nicaragua a la empresa privada se le incrementa la carga impositiva, en otros países de Centroamérica se están buscando medidas para reducir los costos que las industrias transfieren a sus productos y que por ende afectan a los consumidores. “Nosotros estamos buscando fórmulas que nos hagan menos competitivos y ellos más competitivos”, enfatiza.
En esa misma línea, el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, dice que han “sido cuidadosos” con lo que han acordado con el Gobierno para evitar que haya una emigración hacia la informalidad.
Aguerri dijo que los empresarios están buscando fórmulas para no incorporar ese incremento a los productos finales y dijo que algunas van a sacrificar parte de su rentabilidad, como las exportadoras que ya tienen firmados contratos con compradores internacionales.
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