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Keanu Reeves regresa en historia clásica de la cultura japonesa. LA PRENSA/EFE

Un guerrero de Hollywood

Sin un éxito destacable desde la trilogía de Matrix y ausente de las superproducciones de Hollywood desde 2008, Keanu Reeves confiesa su satisfacción por reaparecer en el cine de gran formato con

Sin un éxito destacable desde la trilogía de Matrix y ausente de las superproducciones de Hollywood desde 2008, Keanu Reeves confiesa su satisfacción por reaparecer en el cine de gran formato con 47 Ronin , una historia épica de honor ambientada en el Japón del siglo XVII.

“No estaba huyendo de los estudios. Simplemente, no ha sucedido, y está bien estar de vuelta”, reconoce en una entrevista con Efe Keanu Reeves, quien interpreta en este filme al paria mestizo Kai, uno de los 47 hombres desheredados de la tradición samurái en esta historia clásica de la cultura japonesa.

En este filme, cuyo presupuesto supera los 200 millones de dólares, Reeves lucha en la pantalla por restituir el honor de su amo traicionado, pero también vuelve simbólicamente para luchar por su honor en el olimpo de Hollywood.

El actor busca reconciliarse con un estrellato del que se salía por la tangente no solo con un grupo de música, sino con filmes alternativos.

Nacido en 1964 en Beirut, explota de nuevo sus rasgos orientales y se envuelve en un mundo fantástico, lleno de hechizos, tránsito de almas e iconografía nipona, para una historia de alcance global.

“Esta película habla de luchar por tu lugar, tu casa, quienes somos, eso es universal. Es acción y fantasía, pero también intimidad”, subraya el actor.

Espectáculo Hollywood Keanu Reeves archivo

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