Cuando en el 2007 lo nombraron director ejecutivo del Instituto de Previsión Social Militar (IPSM), el general de brigada Óscar Salvador Mojica Obregón sabía que estaba cerca el final de su vida militar en activo.
- “El problema de él (Mojica) es que tiene como seis o siete años de estar fuera de la carrera militar como tal, de la vida de tropas, que es la columna vertebral del Ejército. Ha estado en la labor administrativa financiera”.
- Hugo Torres, general en retiro.
- “(En los 80) él (Mojica) no estuvo en unidades de combate, no estuvo en la guerra propiamente y ha estado prácticamente en organismos de la burocracia militar. Él ha sido un buen oficial desde el punto de vista de la burocracia militar”.
- Irving Dávila, militar en retiro.
La militancia vieja del FSLN desconoce quién es el general de brigada Óscar Salvador Mojica Obregón, o bien, prefieren no referirse al nuevo segundo jefe del Ejército.
“Solo sé que estaba en el Estado Mayor”, dijo la comandante guerrillera Dora María Téllez, refiriéndose a que no recuerda detalles sobre Mojica, aunque le parece que en los años ochenta el general estaba asignado dentro del Ejército en la Región Tres, Managua.
“No lo conozco”, dice Luis Carrión, quien fue uno de los nueve miembros de la Dirección Nacional del FSLN en los años ochenta.
Quien lo recuerda mejor es el general en retiro Hugo Torres. “Sé que fue oficial político por varios años”, dice Torres sobre Mojica, de quien dice que es un hombre “recto, pero tal vez ortodoxo, conservador y leal al FSLN”.
Mojica Obregón participó en la insurrección en contra de Somoza en la colonia Centroamérica, donde fue dirigido por Irving Larios.
En la colonia Centroamérica, Mojica participaba en la “tiradera” de bombas molotov, pero algunos de sus excompañeros, que prefieren el anonimato, lo critican porque no siempre estaba presente cuando se lanzaban los explosivos. Algunos compañeros con los cuales luchó en la Centroamérica son el escritor Erick Aguirre y el exjefe policial Francisco Bautista Lara.
“La tradición, hasta el día de hoy, es que cuando (un jefe del Ejército) llegaba al IPSM es porque ya iba de salida. Al llegar ahí (Mojica Obregón) lo que continuaba es la calle, el retiro”, explica el analista de asuntos de gobernabilidad, Irving Dávila.
En época de Navidad, cuando la mayoría de la población está más preocupada por los regalos y la cena del 24 que en temas políticos o de democracia, un muy cuestionado movimiento en la línea de sucesión de mando dentro del Ejército le prolongó la vida militar en activo a Mojica Obregón, quien dejó de ser el administrador de los fondos de las pensiones de los militares para convertirse el 20 de diciembre pasado en el nuevo jefe del Estado Mayor General del Ejército, es decir, el número 2 al mando y potencial nuevo jefe del Ejército.
“Es un afortunado, es lo único que puedo decir de él”, dice el experto en temas militares, Roberto Cajina, quien asegura que Mojica no sale de la directiva del IPSM, porque aunque ahora ya no es director ejecutivo, por ser jefe del Estado Mayor se convierte en vicepresidente del IPSM.
El ascenso de Mojica abre una crisis en el Ejército, porque rompe con la línea de mando del Ejército —considera Dávila—, ya que el anterior jefe del Estado Mayor, Óscar Balladares Cardoza, pasó a retiro antes de tiempo, en vez de suceder como jefe del Ejército al general Julio César Avilés, cuyo período finaliza en febrero del 2015.
Además, el ascenso de Mojica podría tener molestos a los oficiales que están en espera de subir de rango, ya que la movida en el Ejército, sumado a las reformas del Código Militar con las cuales se permite la reelección del jefe del Ejército, se espera la reelección del general Julio César Avilés y el estancamiento en los ascensos.
“No tiene calidades ni cualidades para Jefe del Estado Mayor”
A Mojica Obregón lo califican como un “burócrata” en la estructura del Ejército. Los cargos más importantes que ha ocupado son director del Centro Superior de Estudios Militares (CSEM), entre los años 1999 y 2000; jefe de la Secretaría General, entre 2000 y 2005 y director del IPSM (2007-2013).
Hasta el momento de su ascenso, Mojica manejaba los fondos y los negocios de los militares, quienes, según el analista Roberto Cajina, tienen acciones hasta en la empresa Microsoft y en la bolsa de valores de Nueva York, Estados Unidos.
“El problema de él (Mojica Obregón) es que tiene seis o siete años de estar fuera de las tropas, alejado de las especialidades del Ejército, lejos de lo militar sino únicamente en lo administrativo”, dice el general en retiro Hugo Torres.
“Lo sorprendente es la ruptura total de la línea de mando del Ejército, no por mérito (de Óscar Salvador Mojica) sino por un favor político, más que currículum lo sacaron (a Mojica) de donde lo sacaron a una estructura de mando (Estado Mayor), un mando que nunca ha tenido”, explica por su parte el analista Irving Dávila.
Para reponer a Balladares, se pudo escoger a otros jefes mejor preparados que Mojica en el ámbito militar, como el jefe de la Fuerza Aérea, el de la Naval o el del Comando de Operaciones Especiales, estiman analistas que prefieren el anonimato. Sin embargo, ninguno de ellos tenía mejor currículo que el propio Balladares.
“Balladares era un tropista, fue jefe de Operaciones Especiales, era el que tenía mejor expediente de todos”, explica el analista Roberto Cajina.
En la página web del Ejército los méritos de Balladares suman una larga lista, mientras que de Óscar Salvador Mojica se mencionan solamente algunos cargos, 20 condecoraciones y estudios militares en Cuba y España, señala Cajina. “Es posible que haya sido bueno en el IPSM, pero no tiene el talante para ser segundo jefe del Ejército”, dice Cajina, quien considera a Mojica como un “comodín”, una pieza que bien pudieron utilizar en otro sitio dentro del Ejército.
Óscar Salvador Mojica “de grado en grado”
Óscar Mojica Obregón era profesor en los años setenta, cuando se unió a la lucha para derrocar a la dictadura de Anastasio Somoza Debayle. Unos lo ubican viviendo en la colonia Centroamérica y otros en Bello Horizonte, en una casa modesta de alguien de clase media.
Cajina lo recuerda a Mojica estudiando en la UNAN la carrera de Ciencias de la Educación con mención en español y después le perdió el rastro hasta que se lo encontró en el Ejército, en los años ochenta.
Irving Larios, exmiembro del FSLN, conoció a Óscar Salvador Mojica en la clandestinidad, cuando luchaban contra Somoza en los años setenta y lo recuerda como “una persona comprometida con el cambio social”. “Es un tipo muy amistoso, fraterno”, agrega Larios.
El historiador Roberto Sánchez, quien fue miembro del Ejército hasta 1990, señala que Mojica comenzó como subteniente en el Ejército Popular Sandinista (EPS), del cual ambos son fundadores. “Él subió desde los grados inferiores, pasó por toda la etapa de formación (militar). Cuando yo pasé a retiro él (Mojica) todavía no estaba en grados importantes”, recuerda Sánchez Ramírez.
De esa manera, de grado en grado, car Salvador Mojica Obregón es hoy el jefe del Estado Mayor y el número 2 al mando del Ejército.