Emiliano Chamorro
Luego de que la Interpol colocara en su lista de buscados al exguerrillero nicaragüense, Edén Pastora, por solicitud del Gobierno de Costa Rica, la directora de facto de la Policía Nacional, la primera comisionada Aminta Granera, envió una carta al secretario general de la Interpol, Ronal K. Noble, solicitando la inmediata eliminación de la base de datos relacionada a toda información de la Interpol referida a Edén Pastora.
El gobierno de Laura Chinchilla acusó a Edén Pastora Gómez, coordinador de las labores del dragado del nicaragüense río San Juan, de delitos de usurpación de bienes de dominio público e infracción a la ley forestal, delitos que son negados por el Gobierno de Nicaragua y el mismo exguerrillero.
En la solicitud, Granera le recuerda al alto funcionario de Interpol que el territorio donde se cometieron los supuestos delitos de Pastora Gómez es objeto de disputa por Nicaragua y Costa Rica, en un proceso que se desarrolla en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
“El territorio en que presuntamente se cometieron los supuestos delitos actualmente es objeto de una disputa limítrofe internacional” entre Nicaragua y Costa Rica, “la cual se encuentra siendo conocida por la Corte Internacional de Justicia desde noviembre 2010”, reza la misiva.
TICOS ACTÚAN DE MALA FE
La directora nacional de la Policía Nacional también aclara que el Gobierno de Costa Rica actúa de mala fe y utiliza el caso de Pastora para fines políticos.
Granera argumenta que la solicitud de Costa Rica no proveyó a la Interpol los datos exactos y pertinentes del caso, “por lo que la mala fe con la que ha actuado la Oficina Central costarricense ha atentado contra la neutralidad de la organización según obliga su Estatuto y ha pretendido utilizar la misma para fines políticos propios”, reza parte del contenido de la carta enviada por la jefa de la Policía, en la que pide que se elimine toda información relacionada a Edén Pastora Gómez.
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