La interrogante sobre el futuro del mariscal de campo de origen mexicano Tony Romo, de los Cowboys de Dallas, quedó despejada ayer, al informar el entrenador en jefe del equipo tejano, Jason Garrett, que fue operado y será baja por lo que resta de temporada. Romo no podrá jugar el domingo el decisivo partido que los Cowboys deben disputar ante los Eagles de Filadelfia y en el que se decidirá al campeón de la División Este de la Conferencia Nacional (NFC) de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL). El mariscal de campo fue sometido a una intervención quirúrgica de la espalda.
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