Rezaye Álvarez M.
Más de 200,000 consultas médicas al año y la facilidad del acceso a medicamentos a unos 300,000 usuarios mediante sus dispensarios y ventas sociales de medicamentos, son parte de las cifras que ofrece el programa Comunidades Saludables, ejecutado por el Instituto Juan XXIII.
Las consultas itinerantes nacieron en 1992 con la colaboración de algunos centros.
Ahora, veinte años después, Edilberto Mendoza, médico responsable de las consultas itinerantes, contó que el programa Comunidades Saludables está conformado por una red de salud que incluye congregaciones religiosas y asociaciones civiles.
Además tiene una cobertura amplia presente en los 15 departamentos del país y las dos regiones autónomas.
Según Mendoza, para poder brindar las consultas se realizó un plan con los directores, religiosos y religiosas y los dirigentes de los dispensarios y los responsables de las ventas sociales de medicamento.
“Este plan está establecido para atender a aquellas comunidades más alejadas, donde la población tiene menos posibilidades de acceder a los servicios de salud”, expresó Mendoza.
Aparte de la consulta se realizó una charla de salud con las personas que llegaban a la consulta sobre saneamiento básico ambiental, medidas higiénicas personales, domiciliar y comunitarias para la prevención del dengue.
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