Decenas de yihadistas han muerto o sido capturados en las últimas 24 horas en Siria por fuerzas rebeldes que decidieron combatir a sus exaliados, a los que acusan de abusos, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
“Al menos 36 combatientes, entre integrantes y allegados al Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL), murieron desde el viernes en la provincia de Idleb”, indicó el OSDH.
Un centenar de yihadistas fueron capturados por los rebeldes en esa región del noroeste de Siria, agregó la fuente.
En un comunicado, la opositora Coalición Nacional Siria mostró este sábado su apoyo “total” al combate de los rebeldes contra sus exaliados yihadistas, vinculados a Al Qaeda.
Según el OSDH y los rebeldes, el viernes estallaron violentos combates entre el EIIL y las tres coaliciones rebeldes en las provincias de Idleb y Alepo (norte).
La Coalición Nacional Siria consideró “crucial” que “las fuerzas rebeldes continúen defendiendo la revolución contra las milicias de Al Asad y contra las fuerzas de Al Qaeda, que intentan traicionar la revolución”.
Los yihadistas, entre ellos numerosos extranjeros, se unieron a la rebelión contra el régimen de Bashar Al Asad cuando la revuelta, en sus orígenes pacífica, se convirtió en un conflicto abierto.
No obstante, el secuestro de militantes pacíficos y el asesinato de rebeldes no yihadistas provocaron la ira de la oposición contra estos exaliados, a los que acusan de haber “robado” su revolución contra el régimen.
Una nueva alianza de rebeldes sirios, bautizada como el Ejército de Muyahidines, declaró la guerra al EIIL y se unió así a otros grupos que combaten a los yihadistas en Siria. “Nosotros, el Ejéricito de Muyahidines, prometemos defendernos y defender nuestros honor, nuestros bienes y nuestras tierras, y luchar contra el EIIL, que infringió las normas divinas, hasta que anuncie su disolución”, anunció esta alianza de ocho grupos armados en un comunicado publicado el viernes en la red social Facebook.
Esta alianza insta a los combatientes del EIIL a unirse a las filas de otros grupos rebeldes o a “entregar las armas y abandonar Siria”.
El Ejército de Muyahidines acusa al EIIL de “propagar los combates y la inseguridad (…) en las zonas liberadas (bajo control rebelde, NDLR), derramando la sangre de los combatientes, acusándolos erróneamente de herejía y expulsándolos, a ellos y a sus familias, de las zonas que liberaron” del régimen de Bashar Al Asad.
El EIIL combatió junto a los grupos rebeldes contra el régimen sirio, pero este grupo tuvo también como objetivo los combatientes de la oposición en un intento de imponerse como única autoridad.
El Ejército de Muyahidines acusa también a los yihadistas de robos, de pillajes y de “secuestrar, torturar y matar a comandantes (rebeldes) y a combatientes”.
Por el momento, no se conoce con cuantos efectivos cuentan estas ocho brigadas de la nueva alianza.
En el terreno político, el Consejo Nacional Sirio (CNS), el grupo de oposición más importante al régimen de Bashar Al Asad, reafirmó el viernes que no participará en la Conferencia de paz prevista para el 22 enero en Suiza, lo que podría acompañar la Coalición opositora.
“Tras las reuniones con delegaciones representantes de los Amigos de Siria, el emisario de la ONU y de la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi, y el ministerio de Relaciones Exteriores ruso, el Consejo Nacional Sirio confirma que no participará en la conferencia”, dijo a la AFP Samir Nachar, miembro del CNS.
El CNS ya había anunciado el pasado 13 de octubre que no participaría en esta conferencia, organizada por iniciativa de Estados Unidos y Rusia, e incluso amenazó con retirarse de la coalición contra el régimen si ésta lo hacía.
“La idea de este encuentro es inoportuna, puesto que tratará de poner al régimen sirio y a la oposición en un mismo nivel de igualdad. Algo que rechazamos”, dijo Nachar, sin descartar que el resto de fuerzas opositoras siga su ejemplo.