EFE
Miles de inmigrantes africanos que buscan asilo político en Israel se concentraron en Tel Aviv para protestar por las políticas de acogida del país hacia los refugiados de Eritrea y Sudán.
Más de 20,000 manifestantes, según los organizadores, o “miles” de acuerdo con la policía, marcharon desde los barrios del sur de Tel Aviv, en los que suelen vivir, hasta la Plaza Rabin, donde estuvieron concentrados durante varias horas, informó a Efe el portavoz policial, Micky Rosenfeld.
“No ha habido ningún incidente. Todo se ha hecho en coordinación con la policía”, señaló el portavoz, que no supo decir si mañana habrá más protestas.
Con pancartas con lemas como “Libertad”, “Libertad sí, prisión no” y “Somos refugiados políticos, no emigrantes que buscan trabajo”, los manifestantes se congregaron para pedir que Israel revise individualmente cada solicitud de asilo político y que se tumbe la reciente reforma de la Ley de Prevención de Infiltraciones, que les impide acogerse a ese estatus.
Los participantes anunciaron el inicio de una huelga general de tres días en diversos lugares del país que secundan miles de miembros de esta comunidad, empleados habitualmente en el sector servicios de manera ilegal y bajo condiciones precarias, y también por activistas israelíes.
En la actualidad, y a pesar de ser firmante de las convenciones internacionales correspondientes, el país no concede el estatus de refugiado político a casi ningún emigrante de Eritrea y Sudán y, aunque les garantiza no ser deportados, no les ofrece permisos de trabajo.
60,000
africanos, la mayoría de Eritrea y Sudán, encontraron refugio en Israel entre 2006 y 2012, hasta que el Gobierno de Benjamín Netanyahu terminó de construir una verja fronteriza con Egipto en el Sinaí.
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