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Noel Amílcar Gallegos
Hace varias administraciones edilicias Nindirí logró ser nombrado el municipio azul de Nicaragua, un reconocimiento que se le daba a la ciudad más limpia del país. De ese logro solo el recuerdo queda, señalan algunos pobladores, pues las aguas sucias campean por sus principales calles, está ahuyentando el turismo, a pesar de que el Parque Central fue remodelado recientemente.
Las corrientes de aguas servidas están todo el tiempo. El estancamiento de estas en algunas esquinas ha propiciado que muchas personas resbalen y caigan. Los adoquines están levantados. La gente salta para esquivar las charcas.
“Ya esto es demasiado, porque las aguas se estancan, dejaron un hueco ahí porque se robaron el medidor (de agua potable). Ya le hemos puesto queja a la Alcaldía, pero no accionan en nada porque aducen que hay otros proyectos más importantes. Usted sintiera cómo hiede esto por las noches. Esto es perenne”, dijo doña Ángela Boniche.
El negocio de comidería de Gema López también se ve afectado por esta insalubridad, porque los clientes sienten el mal olor de las aguas que pasan por su calle y tienen que comer apurados. “Se deberían de instalar los tubos para aguas negras”, agregó.
LA PRENSA intentó conocer la opinión de la alcaldesa orteguista Clarisa Vivas, pero se rehusó a comentar.
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