Gerald Hernández
Alexis Candelario tiró siete innings de dominio abrumador, Darrell Campbell apretó el gatillo en el momento cumbre del juego y la ofensiva volvió a estallar en el octavo inning para poner a los Gigantes del Rivas en la gran final de la IX Liga de Beisbol Profesional, al vencer anoche 5-1 a los Tigres de Chinandega.
El estadio Yamil Ríos, de Rivas, se llenó a más no poder y los Gigantes recibieron la electricidad de su público para completar una barrida de tres juegos sobre los Tigres, que pelearon todos los partidos y el de anoche no fue la excepción.
Los Tigres de Chinandega no podrán defender el título que conquistaron la temporada anterior. Además, sigue vigente que ningún equipo que ha clasificado en el tercer lugar ha ganado el campeonato.
El ganador de la final representará a Nicaragua en la II Serie Latinoamericana en Colombia.
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Ahora, los rivenses se preparan para enfrentar al Bóer en una Serie Final al mejor de siete encuentros que inicia el próximo miércoles 15 de enero en el Estadio Nacional Denis Martínez.
La barrida le sirve a los Gigantes para que su picheo llegue recuperado y, además, les levanta la autoestima a este equipo que venía de cerrar con muchas dudas la temporadas regular. Recordemos que los rivenses fueron considerados los favoritos al arrancar este torneo, condición que parecen haber recuperado tras esta serie.
Igual que en los otros dos juegos, los Tigres fueron un rival de peligro y ayer atacaron el primero, abriendo el marcador en la segunda entrada, por boleto a Dazzy Sharp y doblete remolcador de Marvin Martínez.
No obstante, eso fue todo lo que permitió el derecho dominicano Candelario, quien sacó cinco de sus siete innings por el 1-2-3 en una impresionante muestra de dominio. Solamente le dieron dos hits.
Los Gigantes nivelaron la pizarra en el cierre del cuarto ante el venezolano Paul Estrada, quien estuvo a la altura en el duelo, pero alguien tenía que ser el perdedor. Imparable de Carlos Sosa, un wild-pitch y un sencillo del boricua Raymond Serrano, pusieron el juego 1-1 y levantaron el voltaje del público.
Mientras Candelario estaba con un dominio casi total, al retirar a 15 de los últimos 16 que enfrentó, los Gigantes tomaron la delantera en el quinto, con un cohete de Darrell Campbell que impulsó desde la segunda base a Ofilio Castro.
Campbell brilló también con el guante, ayudando a Candelario en el séptimo con par de jugadas de filigrana en tercera base.
Igual que pasó en los dos primeros juegos, los Gigantes cerraron fuerte y un doblete de Randall Simon en el octavo inning, llevó al plato a Ofilio, más un sencillo productor de dos de Ramón Flores, definieron el 5-1, porque aunque Berman Espinoza se metió en líos en el noveno, José Durán selló el triunfo al sofocar una situación de bases llenas sin out.
