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LA PRENSA/G. FLORES

Industria láctea urge impulso

Durante el 2013 las empresas de la industria láctea enfrentaron una “escasez relativa de leche de calidad” apta para procesar. Aunque esta no frenó el crecimiento, obstaculizó que se cubriera la creciente demanda del mercado externo, y por ende, crecer más.

Lucydalia Baca Castellón

Durante el 2013 las empresas de la industria láctea enfrentaron una “escasez relativa de leche de calidad” apta para procesar. Aunque esta no frenó el crecimiento, obstaculizó que se cubriera la creciente demanda del mercado externo, y por ende, crecer más.

Centrolac es una de las tres plantas pasteurizadoras de leche que operan en Nicaragua. El año pasado procesó unos 40 millones de litros y facturó unos 40 millones de dólares, garantizando un crecimiento cercano al 4 por ciento. Pero la “escasez” de materia prima evitó un crecimiento de hasta el 20 por ciento en las ventas.

Según el director ejecutivo de Centrolac, Alfredo Lacayo, dicho obstáculo podría persistir este año, porque obedece principalmente al alto precio que registra actualmente la leche en polvo, que también ha encarecido el queso porque los países vecinos, en lugar de importar leche en polvo para reconvertirla y mezclarla con leche fresca para producir quesos, están importando más queso nicaragüense.

Para Lacayo, en el 2014 a esta “escasez” habrá que sumarle el temor que surge de la entrada en funcionamiento de una nueva planta que construye la empresa mexicana Lala, y la posible alianza de la costarricense Dos Pinos con otra empresa local. Ambos factores podrían presionar más la demanda de leche de calidad, provocando incremento considerablemente del precio de los derivados lácteos, lo que impediría a un sector de la población tener acceso a ellos.

El incremento del acopio resolvería la escasez de leche de calidad, ¿qué hacen para mejorarlo?

Ejecutamos un proyecto que es para elevar la productividad y lo estamos expandiendo. A nivel primario requirió invertir fuertemente en la transferencia de tecnología al pequeño y mediano productor, para que no siga viendo la producción de leche como un estilo de vida —como lamentablemente ocurre en Nicaragua— sino para que la vea como un negocio, y como un negocio en el que si invierte 100 córdobas, debe sacar 110 o 115 córdobas. Que no se conforme con pagar las cuentas, tiene que ser un negocio rentable. Estuve hablando con representantes de una cooperativa sobre los retos que enfrentamos como país y uno de ellos es ser más eficiente en la producción de leche y para ello es fundamental superar la creencia de que elevar la producción bota los precios.

¿Cómo van a cambiar esa creencia?

Como los productores alegan que cuando había golpe de leche se caía el precio, hay que enseñarles a producir la misma cantidad de leche con menos vacas. Se llegó a la conclusión de que si cada vaca en lugar de seguir produciendo cuatro litros de leche al día comienza a producir ocho, y si no quieren incrementar el volumen total de producción les sobra una cantidad de vacas que pueden vender y además se ahorrarían unos 60 centavos de dólar por día en la alimentación de cada vaca. Entonces logrando este incremento y vendiendo esa cantidad de ganado que sobra, esta cooperativa que tiene unos 150 asociados percibiría unos cuatro millones dólares, que actualmente están amarrados y tienen una tasa de retorno de menos del 2 por ciento, por lo que sale mejor vender ese capital, agarrar esa plata y meterla al banco, donde producirá 3.5 por ciento, es decir generará más ganancia de las que produce ahora.

Los productores tiene que convencerse de que en realidad no es que el precio de la leche esté muy bajo, sino que están produciendo muy poco. Cada vaca consume, solo en agua entre 100 y 150 litros por día y produce únicamente cuatro litros de leche al día; esa es una relación que no tiene sentido. En Estados Unidos consume 100 litros de agua al día pero produce 38 litros de leche.

¿A cuántos productores beneficia el proyecto y cuándo se podrá percibir el resultado?

La primera etapa con el apoyo de organizaciones internacionales incluyó a 150 productores que ya se están viendo los resultados. Ahora de forma independiente el Matadero San Martín, Centrolac y dos empresas más empezamos con más de 20 productores, pero se seguirá extendiendo… Tenemos capacidad para llegar a unos 200 productores.

Estamos seleccionando a los líderes de opinión porque ellos son los que convencerán a los productores de su comunidad para que se sumen al esfuerzo.

Pero en realidad el nuevo reto es superar la desconfianza. Muchos de los productores dicen “no, no se puede producir más de cuatro litros, mi abuelo lo hacía así, mi papá lo hacía así y por eso yo lo hago así, porque así es como se hace”. Entonces, lo que estamos haciendo es demostrar casos de éxito. Estamos trabajando en Boaco y demostrando que el incremento de la productividad no afecta el precio de la leche, por el contrario, este ha seguido subiendo. Es decir, estamos derrumbando el temor de que ser más eficiente significa menos ingresos.

Debo aclarar que Centrolac no tiene los recursos para generalizar este proyecto, ni es nuestra función. En realidad eso le toca al Estado, lo que hemos hecho es demostrar que se puede, ya que esos productores que han mejorado su productividad han elevado también su estándar de vida.

¿Y en cuanto a la ampliación de la red de acopio, qué se hizo en el 2013?

Apoyamos la instalación de dos nuevos centros de acopio y planeamos apoyar la apertura de otros tres en el 2014. Hasta ahora todos están concentrados en Boaco y Chontales, pero queremos abrir otros en la Región del Atlántico Sur (RAAS). Aunque no somos dueños, pero financiamos su instalación.

En este contexto ¿cómo se prepara la industria para la entrada en operaciones de Lala y la posible incursión de Dos Pinos en el país?

Para que estas empresas puedan concretar sus planes van a tener que hacer inversiones muy, pero muy fuertes en el acopio de la leche. Hacen falta por lo menos 27 centros de acopio. Cada uno tiene un costo promedio de 140,000 dólares. Eso no incluye la inversión en caminos de penetración. Porque para esos 27 centros de acopio hacen falta por lo menos 15 kilómetros de caminos de penetración para cada uno. Entonces estamos hablando de una inversión millonaria, que en realidad ninguna empresa privada hará, porque no le toca. Para eso se pagan impuestos y para eso son los impuestos. Por tanto, no veo que se logren los crecimientos que estas empresas se están planteando… Y es que la idea de que hay una sobreoferta de leche en Nicaragua es lo más errado que hay. Porque no se trata de leche, se trata de leche de calidad apta para el consumo humano. Y mejorar la calidad de la leche que actualmente sobra, requiere de inversiones inmensas.

Si no es su responsabilidad, es de suponer que estas empresas no harán esas inversiones, entonces ¿qué va a provocar su entrada al mercado?

Pues lo que puede pasar es que el precio de la leche para el consumidor suba de manera acelerada. Yo diría que a los seis meses de que abra esta nueva planta el litro de leche procesada puede llegar a costar 1.50 dólares, porque todos vamos a competir por el mismo volumen de leche de calidad y vamos a tener que pagar más por ella. Ahora, si esta nueva planta decide pagar más por la leche y venderla barata, pues contra eso no podremos hacer nada. Porque para efectos de Nicaragua todos sabemos que Lala tiene recursos ilimitados. Puede pagar la leche carísima y regalarla por cinco años. Si hace eso nos quiebra a todos, porque somos un mercado muy pequeño. Contra eso hay leyes pero bueno, hay que esperar.

Entonces retomo la pregunta: ¿ante ese panorama cómo se preparan?

Estamos trabajando para que los centros de acopio que están operando tengan más leche y fomentando la apertura de nuevos centros de acopio en áreas dónde sabemos que hay leche, pero no hay sistemas de enfriamiento por tanto no es leche apta para la industria.

Y en el caso específico de Centrolac estamos desarrollando nuevos productos como Matilde, que son más económicos, por tanto son menos susceptibles a la producción de leche cruda, porque es leche modificada a la que se le incorpora grasa vegetal, y que se puede convertir en una alternativa para el consumidor nicaragüense que simple y sencillamente no va a poder pagar un litro de leche.

Matilde surgió precisamente porque vemos que la leche pura va a ser inaccesible para un sector importante de la población, entonces tenemos que ofrecer una alternativa que esté al alcance de ese consumidor. Nos llevó casi dos años sacarla al mercado y es un producto de excelente calidad. Baja en colesterol, sumamente nutritiva, con un buen sabor y muy accesible. Cuesta aproximadamente 30 por ciento menos que la leche pasteurizada. Además, en la medida en que la pasteurizada suba, esa diferencia se acentuará.

Aunque no esperan un año fácil, ¿cuáles son las metas para el 2014?

Mejorar, consolidar y estrechar las relaciones con los casi mil productores de Boaco y Chontales que proveen la leche a Centrolac. Y además de los nuevos centros de acopio que se instalarán también queremos establecer como satélites de los acopios principales que puedan enfriar la leche más rápido. O sea, en lugar que al productor le tome tres horas llegar al acopio, poner cosas más pequeñas que estén a media o una hora máximo para que la leche llegue más rápido a enfriarse, y ya fría sea trasladada al acopio principal.

La falta de electricidad y caminos de acceso han sido señalados como obstáculos para incrementar el acopio y enfriamiento, ¿eso ha mejorado?

Al César lo que es del César. Ha avanzado el sistema de electrificación rural y el adoquinado de caminos. Eso nos ha permitido llegar con pipas a lugares donde antes no podíamos entrar. Lo que pasa es que la demanda de los productos lácteos en Centroamérica está creciendo más rápido que la oferta, principalmente por el alto precio que tiene actualmente la leche en polvo. Eso puede cambiar en cualquier momento, pero mientras no ocurra la demanda continuará el crecimiento.

¿De qué depende que baje el precio de la leche en polvo?

De varios factores, pero los principales son: los volúmenes de producción en Australia y Nueva Zelanda, que depende del clima ; y de la demanda de China, porque cuando China pide leche en polvo los precios se disparan. El alto precio de la leche en polvo nos beneficia porque crece la demanda, pero también nos perjudica porque la demanda del mercado internacional se dispara y se pierde el balance entre las exportaciones y el abastecimiento local. Y por ser una empresa local, no nos parece lógico que se exporte toda la producción.

Economía Impulso Industria láctea archivo

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COMENTARIOS

  1. fultp
    Hace 10 años

    La logica es exportar el excedente de la leche producida para no afectar el precio de la leche a copnsumo local o nacional.
    Hacer lo contrario significa afectar al consumidor local para favorecer al mercado externo.

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