AFP
La policía india cargó el martes contra un centenar de partidarios del ministro en jefe de Nueva Delhi, para impedir que se unieran a una sentada organizada por el responsable del Ejecutivo de la capital en protesta por las deficiencias de la policía.
El organizador de la protesta, Arvind Kejriwal, un activista anticorrupción que accedió al cargo de ministro en jefe de la ciudad en diciembre, excluyó toda negociación en el segundo día de su acción, con la que pide reformar el funcionamiento de la policía, considerada ineficaz.
Las fuerzas de seguridad repelieron con unos bastones denominados 'lathis' a un centenar de partidarios de Kejriwal que querían atravesar las barricadas que daban acceso al lugar de la sentada.
“Vamos a continuar nuestra protesta ¿Cómo puede dormir el ministro del Interior, (Sushilkumar) Shinde, cuando ocurren tantos crímenes en Delhi, cuando las mujeres no tienen seguridad en Delhi? No vamos a negociar”, dijo este martes a la prensa.
El ministro en jefe de Delhi pasó la noche en el parque en el que había comenzado su acción el lunes por la mañana, cerca del ministerio del Interior.
Kejriwal espera controlar a la policía de Delhi, sometida a fuertes críticas por su ineficacia y por ser considerada corrupta, y cuyo control depende ahora del Ministerio del Interior.
La sentada estaba controlada por numerosos efectivos de las fuerzas de seguridad. Más de 1,300 policías se desplegaron en la zona, dijo a la AFP el comisario adjunto SPS Tyagi. “Desde esta mañana, los partidarios han intentado atravesar las barreras de seguridad varias veces. Pero no lo permitiremos”, aseguró.
La violación de una estudiante en Nueva Delhi en diciembre de 2012 desencadenó un amplio movimiento de protesta en la capital, especialmente contra el inmovilismo de la policía y la justicia.
El ministro en jefe de Nueva Delhi esperar beneficiarse de sus buenos resultados en las elecciones de la capital para saltar al nivel nacional en las elecciones legislativas que se celebrarán en primavera.
Pero uno de los miembros de su Ejecutivo, el ministro de Justicia de Delhi, está en entredicho a raíz de haber intentado tomarse la justicia por su mano al detener a cuatro mujeres ugandesas a las que consideraba sospechosas de prostitución.