Por Róger Almanza G.
Asus 16 años Mauro Ampié no se siente diferente al resto de los chavalos, sin embargo, es el maestro FIDE de ajedrez más joven de Nicaragua. Él organiza cada actividad de su día en una agenda que se debe respetar, estudia cuarto año de secundaria, practica tres horas diarias de ajedrez y solo los miércoles juega baloncesto, deporte muy atractivo para su cuerpo de 1.84 metros de estatura. Corre durante una hora al día, dejó los videojuegos y la televisión, y por el momento las novias no entran en su planificación, porque, según él, tendría que invertirles mucho tiempo.
Tanta disciplina lo llevó a cumplir una de sus metas en diciembre 2013, una meta que visualizó desde que el juego de mesa más famoso del mundo, el ajedrez, le hizo un jaque mate para conquistarlo de por vida. Logró el título de primer lugar Sub-16 absoluto FIDE, que lo acredita como un maestro FIDE (Federación Internacional de Ajedrez) y ganó también una de las dos normas que requiere para convertirse en maestro internacional de este deporte.
La competencia fue en Costa Rica, donde se dieron cita los mejores ajedrecistas de la región, incluyendo Cuba, Barbados, Aruba, Colombia, Trinidad y Tobago, entre otros.
Su desempeño llegó a cinco victorias, dos tablas y dos derrotas para totalizar siete puntos de nueve posibles, lo que le dio su título de Maestro FIDE. Aún así, Mauro insiste en ser un chavalo común.
La responsabilidad de este éxito podría tenerla su abuelo cuando le mostró el primer tablero de ajedrez a su nieto Mauro y le enseñó a mover las fichas. Apenas tenía 6 años de edad y posiblemente lo que más le llamó la atención fueron las fichas, pero es ese recuerdo el que le viene a la memoria cuando alguien le pregunta a Mauro ¿desde cuándo te gusta el ajedrez?
Ese enamoramiento con el ajedrez se mantuvo hasta que Mauro cumplió 10 años, cuando un amigo cuarenta años mayor que él se volvió su compañero de ajedrez.
“Ahí empecé a aprender del juego y descubrí mi talento. Es un juego que no podés dejar después de aprenderlo”, cuenta Mauro.
GANAR NO ES SENCILLO
La disciplina de Mauro es algo que sorprende a sus padres, pues no han sido extremadamente estrictos con él. “Esta actitud salió de él. Nosotros como padres obviamente le enseñamos disciplina y responsabilidad pero Mauro ha sido muy independiente en este sentido… su gusto por el ajedrez lo ha motivado a ser así y nosotros solo lo apoyamos”, comenta su mamá Ximena Zelaya.
Incluso tanta autodisciplina ha hecho que sus padres le reclamen en cierta medida para que no deje de asistir a las actividades familiares. “Cuando Mauro no está en una reunión familiar ya todos entienden que está en alguna actividad de ajedrez… Para que no haya problema tenemos que avisarle con tiempo para que se programe”, comenta su papá también llamado Mauro Ampié.
Y es que Mauro trata de llevar su agenda al pie de la letra porque una hora perdida en algo que no tiene planeado influye en su búsqueda por la perfección en el ajedrez.
“Mínimo tengo que practicar 15 horas a la semana y ya he estimado tres horas diarias. Mi escuela consume la mayor parte de mi tiempo y tengo otras actividades que cumplir y al final sería al ajedrez que le quite tiempo y no puedo hacerlo siempre, a no ser que sea muy necesario”, comenta Mauro.
Su hermano Marcelo, de 13 años, comenzó en la línea del ajedrez, pero al final no lo mantuvo como el juego, la pasión e incluso la profesión que quiere para su vida, así que junto con su hermano Mauro emprenden jugadas amistosas que pueden durar desde pocos minutos hasta un par de horas sentados frente al tablero.
EL CAMPEÓN
Era el año 2009 y los padres de Mauro habían encontrado un campeonato de ajedrez en el que su hijo podría competir. Era en la ciudad de Granada. Su llegada estaría marcada con el triunfo.
“Nunca habíamos ido a un torneo oficial, había muchos niños y fue emocionante, Mauro iba a medir su capacidad en el juego incluso con la campeona, una niña que llevaba aún su muñeca como amuleto de la suerte”, comenta su madre.
El triunfo fue de Mauro y vinieron otros como Campeón Nacional de Primaria Sub-12 y el primer lugar en el Campeonato Centroamericano Sub-12 de primaria en Guatemala.
En los años siguientes también hubo victorias para Mauro como ser campeón de secundaria Sub-15, dos medallas de plata en el Campeonato Centroamericano Sub-15 y fue el campeón nacional del Segundo Campeonato Nacional Infantil Sub-14, durante el 2010.
En el 2012 ganó tres medallas de plata en Guatemala durante los panamericanos escolares y una medalla de oro en El Salvador en el Campeonato Centroamericano.
“Quiero ser el mejor maestro internacional, es a lo que quiero llegar, no sé si voy a vivir del ajedrez, si podrá ser mi profesión como tal pero sé que no lo dejaré nunca aunque deba trabajar en otro campo”, comenta Mauro.
A las 9:00 de la noche Mauro ya está dispuesto a ir a su cuarto para dormir, a no ser que haya planificado una salida con sus amigos. Ahora que está cercana la universidad ya empieza a decidir entre finanzas o administración de empresas.
“No creo que haya algo que me guste más que el ajedrez y tampoco creo que haya algo que me aparte de este deporte, incluso quien intenta dejarlo termina volviendo, tarde o temprano”, reflexiona el campeón.
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