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Beto y Enrique saltan la cuerda y comen manzanas y zanahorias, y el Monstruo Comegalletas solo come galletas una vez a la semana, en vez de todos los días. Ahora está por verse si el cambio que han comenzado los Muppets puede ayudar a mejorar la salud de los niños.
Un experimento de tres años en Colombia sugiere que sí se puede. Ahora el proyecto de Sesame Street, conocida en Latinoamérica como Plaza Sésamo, llegará a Estados Unidos.
Una prueba en un preescolar de Nueva York ya ha arrojado resultados: Jahmeice Strowder, de 4 años, hizo que su mamá le preparara coliflor por primera vez en su vida. Su compañero de clase, Bryson Payne, le exigía a su papá su banano diario y más ensaladas. Y un padre llevó a casa una hogaza de pan en vez de Doritos.
“Me parece que lo que creamos es una cultura” de comer saludablemente para combatir un “ambiente tóxico” de comida chatarra y muy poco ejercicio, dijo el doctor Valentin Fuster, cardiólogo en el Hospital Mount Sinai de Nueva York.
Hace seis años comenzó a trabajar con Sesame Workshop, los productores del programa Sesame Street, en un proyecto para niños de 3 a 5 años. “En esa edad le ponen atención a todo”, y los hábitos se pueden cambiar, dijo.
La necesidad está clara: Un tercio de los niños y adolescentes de Estados Unidos son obesos o tienen sobrepeso.