La madre y abuela de Demaryius Thomas alentarán mañana al receiver de los Broncos mirando por televisión el Super Bowl desde la cárcel, ambas con camisetas con el número que confeccionaron con cinta adhesiva.
Dos meses después, Peyton Manning firmó con Denver y Thomas ha brillado como nunca, con 204 pases atrapados para 3,089 yardas y 27 touchdowns en las últimas dos temporadas
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Las dos mujeres nunca han visto a Thomas jugar en persona. Tenía 11 años cuando la policía irrumpió en la casa de su familia en Montrose, Georgia, y arrestó a las dos mujeres en 1999 por delitos de drogas. La policía permitió que Katina Smith llevara por última vez a su hijo y a sus dos hermanas menores al autobús que les llevaba a la escuela.
Smith está en prisión en Florida, tras sentencia de 20 años. Su madre, Minnie Thomas, quien arrastraba dos condenas previas por delitos de drogas, recibió dos sentencias de cadena perpetua con la posibilidad de conseguir la libertad condicional tras 40 años. Smith pudo haber recibido una condena menor si ha testificado contra su madre, pero se negó.
Ambas verán a Thomas disputar su primer Super Bowl mañana, en el que estará mano a mano con Richard Sherman, cornerback de los Seahawks.
“Me motiva más saber que me estarán viendo”, dijo Thomas.
El padre de Thomas cumplía servicio con el ejército en Kuwait cuando su madre y abuela fueron arrestadas. Fue a vivir con sus tíos, Shirley y James Brown, este último un pastor bautista.
“Cuando me mudé a su casa, le dije (a mi tío) que quería hacer algo para estar alejado de las calles y los problemas, así que metí al futbol”, dijo Thomas. “Fue una buena decisión”.
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