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Humberto Belli Pereira

Exigencia

La exigencia; el hábito de demandar de uno mismo o de alguien un buen desempeño, es un aspecto vital en la vida de las personas, las instituciones y los pueblos. Quienes se exigen a sí mismo dan más frutos que las que lo no lo hacen.

Los atletas que conquistan medallas son aquellos que se han exigido más; metas mayores y entrenamientos más agotadores que el promedio. La excelencia cuesta. Una sociedad cuyos niveles de exigencia son bajos, cosecha mediocridad.

Es lo que nos ocurre con el sistema educativo, base de una nación y sus esperanzas. Si bien como decía en mi artículo anterior, los problemas educativos son producto de muchas causas, entre ellas la falta de financiamiento y de currículos apropiados, un elemento que lo corroe es la falta de exigencia.

Buena parte del problema comienza en el hogar. Las familias que se involucran en el rendimiento académico de sus hijos y les exigen metas elevadas, son minoría. Los estudiantes medran en una cultura escolar y familiar donde se les tolera la pérdida masiva de tiempo, —chateando, viendo TV o vagando— donde no hay disciplina y en la que escuela y familia exigen muy poco.

Parte de este descuido tiene que ver con circunstancias económicas y sociales, como trabajo intenso de ambos progenitores o rupturas conyugales que dejan renco el hogar. Pero parte procede del cambio de creencias sobre cómo criar a los hijos. Los preceptos bíblicos, que servían de guía a muchos padres y educadores, enfatizaban la disciplina; “Corrige a tu hijo y somételo con energía, para que en su necedad no se rebele contra ti”. (Ecle.30,13). Ahora han sido sustituidos por las prédicas de la psicología pop, que aconseja evitar el castigo y disminuir las exigencias. Dato curioso: Asia, que aún sigue la vieja escuela, tiene los mejores alumnos del mundo.

Otra parte del problema es la escuela misma. Observaba al respecto Abner Ruiz Obando, uno de los pocos alumnos que aprobaron con cien los exámenes de admisión universitarios, que cuando estudiaba en un colegio estatal los estudiantes tenían mayor libertad de no entrar a clase. Al trasladarse al instituto franciscano Rubén Darío, notó que allí los maestros eran bien estrictos: “si no entregábamos los trabajos en la fecha que era, ya ellos no lo recibían”.

Esto nos lleva a otro componente central del problema: la ausencia de una cultura de exigencias en la mayoría de los ministerios de educación. Mientras el año escolar chino tiene 243 días, los nuestros rondan los 160. Pero aún eso es teoría. Cuando se computan los días perdidos por actividades magisteriales, asuetos extraordinarios, jornadas políticas y ausentismo docente, la cantidad real podría ser inferior a los 100, como lo demostró un estudio realizado en Honduras.

Yo pude constatar algo de lo anterior en mis tiempos de ministro. En el campo era normal que los maestros sólo enseñasen de martes a jueves. Peor aún: ningún maestro era despedido por dar mal sus clases o por faltar mucho a las mismas. Circunstancia que, después descubrí, es endémica en la región.

Los ministerios de educación no exigen casi nada a sus docentes porque estos resisten las exigencias. Para exigir hay que medir y sus sindicatos se oponen tenazmente a cualquier intento de evaluarles su desempeño y más aún a que este influya en sus salarios: el pésimo debe ganar igual que el excelente.

Mejorar nuestra educación exige romper, desde el hogar hasta la escuela, esta cultura opuesta a la exigencia, para sustituirla por otra, donde lo normal sea esperar de cada quien, lo mejor de sí mismo.

El autor es sociólogo, fue ministro de Educación.

Columna del día Opinión atletas exigencia archivo

COMENTARIOS

  1. Juan R Pèrez
    Hace 10 años

    Doctor Belli, felicidades puso el dedo en la llaga. Tenemos profesores proporcionalmente bien pagados, incapaces, ineficientes y mal preparados. Padres de familia indolentes a quien el futuro de sus hijos les importa poco. Hijos con falta de orientaciòn, pocos valores, nula visiòn de futuro. Asi no se puede.

  2. Oscar Rene Rojas
    Hace 10 años

    Excelente la radiografia de la educación actual, pero cuando usted fue ministro existio la llamada “Autonomia Escolar”… se debe mejorar en el acompañamiento (supervisión), para que los expedientes de acompañamiento docente sean mas objetivos y constantes…

  3. Dr E. Blanco
    Hace 10 años

    La verdad Universal nadie la tiene,todos la buscamos,el que diga que la tiene es un mentiroso,le falta objetividad en sus escritos,tiene una vision equivocada de la vida, esa es su verdad,las tecnicas de educacion han cambiado,le recuerdo que la TV en blanco y negro nadie la quiere,siga con los recuerdos de su abuelita y los suyos,en sus tiempos de Ministro nunca se preocupo por algo esencial que es la base de cualquier exigencia,un salario digno,tiene razon eso no es de interes antes y ahora.

  4. Nicanor
    Hace 10 años

    En sus palabras hy derrotismo. Peor aún, se observa que usted exige mano dura y pone de ejemplo a los chinos. En la educación hay que fijar límites pero no ser verdugo. Esto último en vez de educar [ estimular la creatividad ] engendra zombis.[ a un zombi no le ineresa los valores ni los derechos humanos]. Estarán felices con el autoritarismo de cualquier gobierno. Educar, bien lo sabe, no es sólo instruir, sino acompañar en el desarrollo de una ética.

  5. Hace 10 años

    vigilancia, requerido replaneamiento para lograr que el sistema realmente trabaje.

  6. Carlos
    Hace 10 años

    Hay que respetar cada opinion, aunque algunas estan fuera de contexto y son ofensivas- lo que debemos evitar- debemos conocer bien el trabajo de la enseñanza en el ambito que corresponda; institucional, centros de enseñanzas, labores en el campo exct. Tenemos que promover y saber conducir el dialogo en esas instancias laborales. El dialogo semanal es para hacer una especie de auditoria observando las fortalezas y debilidades presentadas en ese periodo de tiempo. Mejoremos el desempeño laboral

  7. Hace 10 años

    Secundaria y lo que la Universidad a nivel de conocimiento, ella espera de cada postulante a ser admitido en la misma. No creo que la vision del Sr. Belli, sea equivocada al respecto, ni tampoco creo que el habla o escribe sobre el asunto, de manera estancada cuando el fue o actuo como Ministro para la Educacion en el pais, creo que nadie tiene la verdad en esto en un 100%, o que si lo que el dice es una radiografia exacta del problema educativo, pero si creo que y hablando desde un termino muy

  8. Hace 10 años

    La educacion no es una paradigm facil de resolver, y asi como exisren tantos porblemas y factores a considerar los cuales son medulares en el buen o mal resultado de una buena educacion. Creo con firmeza que este problema va persistir durante y despues de que todos nostros hayamos abandonado este mundo y otros se encarguen de discutir el problema, hablamos de la famila, los estudiantes, el cuerpo docente, del programa de ensenanza, de la deconnecion que existe entre lo que se imparte en la

  9. ciudadano
    Hace 10 años

    Palabras pesadas las del maestro Belli. La exigencia es civismo.

  10. Luis Mendieta González
    Hace 10 años

    Señor ex ministro de educación, a como dice el dicho:el papel aguanta todo. Sí tiene razón en algunas cosas, pero sería más interesante saber cuales de todos estos males usted revirtió o al menos intentó. Que hizo usted por la educación que nadie lo haya hecho?, dejó alguna huella imborrable en su administración? lo único que recuerdo que haya dejado es una huella antisandinista, como cambiar nombres a los colegios. Sabe usted cómo terminaron los colegios Maestro Gabriel y Rigoberto

  11. Santiago de Compostela
    Hace 10 años

    Las mejores lecciones se dan con el ejemplo, y por eso conviene que el escritor sea más exigente consigo mismo. En este artículo aborda con simpleza casi pasmosa un tema complejo en extremo. La base no deja de ser la pobreza, la falta de medios, de recursos, de buena formación de los maestros, de apoyo institucional, etc., etc. Es un lastre histórico que sólo se podrá revertir cuando exista un acuerdo colectivo y un verdadero compromiso para dar prioridad a las reformas necesarias.

  12. Ramon
    Hace 10 años

    Pensamientos de un maestro o profesor: Si yo pudiera exigirle a los estudiantes desaplicados que pongan atención a mis clases, talvez lograría algo positivo. Pero para ello debería tener el aval de la dirección de la escuela, de los padres, y de las leyes que actualmente rigen el comportamiento de nuestra juventud. Si lo hiciera sin tener ese aval,me expondría a ser acusado de maltratar a los jóvenes y ser encarcelado. Y para el sueldo que me pagan no vale la pena.

  13. Hace 10 años

    de Educacion y sus funcionarios, y lo que el asegura en lo cual yo concuerdo, que el actual molde ha probado no ser efectivo, y que se necesita mas que quejarse o criticar lo sucedido, para poner manos en el asunto y poder cambiar la cultura educative en el pais. Pienso que me extendi demasiado en este asunto, pero como dije al comienzo del mismo, este asunto de la educacion, no es nada facil, de resolver, y se necesita de mucha participacion, consenso, planeamiento, ejecucion y una constante

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