TEHERÁN/AP
El líder supremo de Irán dijo el lunes que respalda la continuación de las conversaciones sobre el programa nuclear de Irán entre esta nación y occidente, pero que duda de su éxito.
El ayatolá Alí Jamenei dijo que aceptó entrar en las negociaciones por pedido de algunos dirigentes iraníes, pero atribuyó lo que considera su probable fracaso a Estados Unidos, al afirmar que a Washington solo le interesa presionar a Irán.
“El problema nuclear es una excusa”, dijo Jamenei en un discurso transmitido por la televisora estatal. “Si algún día, contra viento y marea, se resuelve de acuerdo con las expectativas de los norteamericanos, entonces los norteamericanos elegirán otro problema. Basta prestar atención a los voceros del gobierno de Estados Unidos, que también han planteado los problemas de derechos humanos, misiles y armas”.
Acotó, empero, que “la tarea iniciada por el ministerio del exterior continuará. Irán no violará lo que ha prometido, pero los norteamericanos son hostiles a la revolución islámica y la República Islámica”.
En otras declaraciones publicadas en su sitio de internet, Jamenei, que tiene la última palabra en materia nuclear y todos los asuntos de estado, reiteró su pesimismo acerca de las conversaciones previstas para comenzar el martes en Viena.
“Ahora mismo digo que no tendrán beneficios y que conducirán a ninguna parte, pero desde luego, los funcionarios deben esforzarse”, declaró.
Las negociaciones, con participación de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania, intentarán concretar el histórico acuerdo provisional alcanzado en noviembre en Ginebra. Bajo ese acuerdo vigente por seis meses, Irán aceptó limitar su programa nuclear a cambio de un levantamiento parcial de las sanciones impuestas por occidente.
Jamenei ha dado su bendición a las políticas recientes de acercamiento propiciadas por el presidente Hassan Ruhani, un moderado, pero ha reiterado el concepto de que Estados Unidos en lo fundamental es un enemigo de Irán. Estados Unidos y sus aliados creen que Teherán busca fabricar un arma nuclear Irán lo niega y asegura que su programa nuclear tiene fines pacíficos, de generación de energía y fabricación de medicamentos.
El acuerdo nuclear es el objetivo central de la política de Ruhani. A partir del 20 de enero, el país dejó de enriquecer uranio al 20% y empezó a neutralizar sus existencias de material enriquecido a ese nivel, apenas por debajo del necesario para producir un arma, para cumplir los compromisos adquiridos bajo el acuerdo provisorio.
A cambio de ello, Estados Unidos y la Unión Europea anunciaron el levantamiento de sanciones sobre productos petroquímicos, seguros, oro y metales preciosos, la industria automotriz y de repuestos y los servicios para aviones de pasajeros.