Los Ángeles/EFE
Un tribunal federal de apelaciones en California (EE.UU.) ordenó este miércoles a Google que retire de su portal YouTube el vídeo “La inocencia de los musulmanes”, una polémica producción que se burla de Mahoma.
La decisión rectificó el fallo de primera instancia emitido en septiembre de 2012 por la Corte Superior del condado de Los Ángeles, que desestimó la demanda de una de las actrices que participó engañada en esa producción, que ese año provocó la indignación de la comunidad islámica.
“La inocencia de los musulmanes” es un vídeo de 14 minutos distribuido en YouTube por su creador, Mark Basseley, también conocido como Nakoula Basseley Nakoula y Sam Bacile, en el que trata al profeta Mahoma de mujeriego y lo describe como un fraude religioso y abusador de menores.
El filme enervó a los fanáticos islámicos, que causaron numerosos disturbios en varios países de Oriente Medio.
La demandante en este caso, la actriz Cindy Lee García, acudió a los tribunales para exigir que se eliminara el vídeo debido a las consecuencias personales que tuvo en su vida. García aseguró que recibió amenazas de muerte, que su familia dejó de permitirle ver a sus nietos y que fue despedida de su empleo por el temor de sus jefes a ser víctimas de represalias.
La intérprete argumentó que acudió a un “casting” para una cinta llamada “Desert Warrior”, que se supone que era una aventura histórica en el desierto de Arabia, pero que los productores tenían otras intenciones que ocultaron al reparto.
García explicó que nunca se mencionó el nombre de Mahoma durante el rodaje ni tampoco se hizo alusión a contenidos sexuales, como aparecieron finalmente.
El tribunal de primera instancia desestimó la petición de García porque no estaba representado el autor, Basseley, quien permaneció en paradero desconocido hasta que fue detenido una semana después del fallo inicial del tribunal.
En segunda instancia, la corte de apelaciones entendió que Basseley se extralimitó en su derecho sobre el uso del material grabado hasta el punto de cometer un fraude con sus empleados en la filmación, a los que contrató para un proyecto que le servía de tapadera para sus verdaderas intenciones.
Google se opuso a la retirada del filme por entender que se trata de censura y atenta contra la libertad de expresión, pero los tribunales indicaron que, en este caso, se cometió una infracción contra la propiedad intelectual de la actriz y que la ley de libertad de expresión no está por encima de eso.