Jeniffer Castillo Bermúdez
Cada día un estudiante pasa cinco horas en la escuela, escuchando lecciones, copiando de la pizarra o resolviendo pruebas escritas. Esa rutina “aburrida” aleja a los escolares de las aulas incluso antes de terminar la primaria o secundaria.
[/doap_box][doap_box title=”Las razones del abandono escolar” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]
El 38.1 por ciento de los estudiantes de secundaria, según el informe, tiene desinterés y por eso no asisten a la escuela. Otro 26.2 por ciento no lo hace por falta de dinero y al 15.3 por ciento se lo impiden las labores del campo.
Esta inasistencia no siempre son definitivas.
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Por eso, de acuerdo con el informe Progreso Educativo 2014, las tasas de sobrevivencia no mejoran rápidamente.
Esto podría resolverse con “cambios en el currículo para que el alumno sienta la pertinencia y relevancia de lo que está aprendiendo en la escuela”, asegura el presidente del Foro Eduquemos, Ernesto Medina.
Según los datos oficiales, la tasa de sobrevivencia al sexto grado —hasta el 2012— era de 56.9 por ciento y en 2004 fue de 45.9 por ciento.
Pero en secundaria, donde los estudiantes abandonan la escuela por “desinterés” y “falta de dinero”, la tasa de sobrevivencia al quinto año —en 2012— fue de 54.7 por ciento. En 2004 se reportaba 59.6 por ciento, según los datos del Ministerio de Educación.
La permanencia escolar se elevaría, dice Medina, si los planes de estudios y la metodología con la que se imparten cambia y se adecua a las exigencias del siglo XXI. También si se incorpora la tecnología dentro de la formación básica y media.
La última vez que se transformó el currículo escolar de Nicaragua fue en 2007. Desde esa fecha, no se ha transformado y este año únicamente, de acuerdo con la ministra de Educación, Miriam Ráudez, se adecuó el currículo de la educación a distancia para atender a los adolescentes del campo en edad escolar secundaria.
La modalidad a distancia está dirigida a jóvenes y adultos que estudian por encuentros.
De acuerdo con el informe Progreso Educativo 2014, que fue presentado por el Foro Eduquemos, las expectativas de aprendizaje en el currículo están —en una escala de malo a bueno— “regular”, pues aunque en los documentos se asegura que el currículo está basado en competencias, los maestros no están capacitados para implementarlo correctamente.
“Tiene problemas de implementación y desarticulaciones con otros niveles educativos, siendo necesario evaluar su implementación y articulación y armonizarlo con el Plan de Desarrollo Humano”, cita el informe.
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