En una demostración de autoridad, Real Madrid ganó ayer por 3-0 al visitante Levante para hilvanar su 29 partido seguido invicto y ampliar también su ventaja en la cima de la Liga española sobre el Barcelona, ahora tercero a cuatro puntos de distancia.
Los “merengues” salieron enchufadísimos contra el Levante y marcaron a los 11 minutos por vía de Cristiano Ronaldo, sumaron otro golazo de Marcelo (49) y un tanto en contra de Nikos Karabelas (81), rentabilizando al máximo el resbalón del Barsa la jornada anterior, cuando perdió 1-0 en cancha del Valladolid.
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Luego de 27 fechas, el Madrid lidera la clasificación con 67 puntos por 64 del Atlético de Madrid, que sí venció el sábado 2-0 al Celta de Vigo, y 63 del equipo azulgrana, que ya no depende de sí mismo para revalidar el título de campeón, aún en el caso de ganar el clásico que debe disputarse en feudo madridista dentro de dos fechas.
El cuadro de Carlo Ancelotti tomó buena nota del revés rival y arrancó con gran tono contra un Levante, que a los cinco minutos ya vio cómo el costarricense Keylor Navas debió emplearse a fondo para evitar que Cristiano abriera el marcador de volea.
CRISTIANO ABRIÓ LA CUENTA
Pero nada, ni nadie impidió que el portugués anotara en el siguiente tiro de esquina, elevándose majestuosamente por encima de la defensa para cabecear fuerte y picado a la red.
Una vez abierta la brecha con el 24 tanto del máximo cañonero de la Liga, el Madrid se gustó ante un inofensivo Levante, que vio truncada una racha de ocho fechas seguidas invicto y apenas se congratuló de otra brillante actuación de Navas, felino ante dos remates de Karim Benzema, el segundo desviado con los dedos a la base del poste.
Los locales, sólidos y compactos mascaron el triunfo en la segunda mitad y lograron ampliar tras una cesión de Cristiano para Marcelo, cuya rosca con la diestra esquivó la estirada del costarricense.
Decidida la contienda, tras la expulsión por roja directa de David Navarro y bien encarada la Liga, el Madrid vio mejorado el resultado con el tercero, empujado por un desafortunado Karabelas a centro de Marcelo.
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