Los Cardenales de San Luis han convertido al shortstop Aledmyz Díaz, en el último cubano millonario a través del beisbol profesional.
Y aunque nadie sabe hacia qué lado irá el talento de un jugador, las expectativas sobre Díaz son altas, al menos por parte de los Cardenales.
De 23 años, Díaz jugó en la pelota cubana para Villa Clara y desertó en 2013 durante el torneo de Holanda.
Tras acumular .301 y .282 de average en los últimos dos años en la isla y 12 jonrones en 270 turnos en la del 2012, se prevé que será un éxito.
Pero Joe Kehoskie, un antiguo agente de jugadores y ahora consultor en asuntos de beisbol, advierte que es difícil prever lo que vendrá.
“Lo difícil es trasladar las estadísticas de la Serie Nacional de Cuba, a lo que se cree hará en las Grandes Ligas”, afirma Kehoskie.
El especialista va más allá, al indicar que en los últimos diez años, el beisbol cubano pasó de ser un fuerte AAA, a difícilmente un Clase A alta.
“Antes había decenas de jugadores de calibre de Ligas Mayores, pero las deserciones y retiros, han golpeado duro ese torneo”, asegura.
Esto quiere decir, que en una semana en AA, Díaz quizá enfrente mejores lanzadores que los ha enfrentado en Cuba en dos años.
Sin embargo, ha habido casos exitosos como los de Yasiel Puig, Yoenis Céspedes y Aroldis Chapman, quienes han sido unas gangas.
Y fracasos hay muchísimos más. Vamos a ver de qué lado se va el talento de Díaz, firmado por cuatro años y veinte millones de dólares.
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