Noel Amílcar Gallegos
La sala de pediatría del Hospital Humberto Alvarado Vásquez, de Masaya, es “sacudida”, pues sobre tres médicos de reconocida trayectoria, de los ocho que ahí laboran, pende el despido por “indisciplina laboral” porque se negaron a brindar atención en la Clínica Médica Previsional (CMP) del Minsa.
Este conflicto se originó desde que la clínica fue inaugurada en 2012. No contrataron el personal necesario, obligando, según los afectados, a los médicos del área pública a atender a los asegurados e informaron que desde hace meses, la previsional no cuenta con pediatras e internistas.
La situación ha inquietado a los médicos del hospital porque están afectando a los pacientes del área pública, pues la previsional toma recursos del hospital como laboratorios, quirófanos, sala de partos, enfermería, farmacia, cocina, neonatos, entre otros servicios.
“Nosotros siempre hemos entendido que la clínica previsional tiene su presupuesto que es supervisada por el INSS y que debe de tener su personal contratado, porque el paciente asegurado viene buscando calidad en su atención, por eso sostuvimos un acuerdo con nuestro jefe inmediato de que no íbamos a asistir a esos niños asegurados porque no era nuestra función”, dijo el doctor Álvaro Salgado.
NO HAN SIDO ASIGNADOS
Agregó que el hecho de estar asistiendo a los asegurados, les puede acarrear en un futuro problemas legales, por estar cubriendo un área a la cual no han sido asignados.
La doctora Magdali Hernández consideró: “Se debería revisar esta situación, porque si estamos contratados para el área Minsa- pública, pues vamos a dar nuestras vidas por los pacientes de esa área”.
Dijeron que “la gota que derramó el vaso”, fue el 19 de febrero de 2014, cuando el director del hospital, Enrique Picado, ordenó a los pediatras de turno ir a la privada a atender una cesárea programada, estos se rehusaron argumentando que no era una emergencia. Le hicieron saber que la CMP debió contratar a su personal médico necesario, lo que molestó al funcionario que supuestamente los amenazó con despedirlos.
Los galenos coincidieron en que el Ministerio de Salud debería de dejar claro, tanto a Picado como al director de Silias-Masaya, Silvio Navarro, la función de ambos centros, para evitar tensiones laborales.
LA PRENSA intentó conocer la versión del director del hospital, Enrique Picado, pero únicamente dijo que el caso estaba en la vía administrativa.
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