Josué Bravo
Corresponsal / Costa Rica
El daño ambiental provocado en Harbour Head por la apertura de un segundo caño por Nicaragua es “muy impactante”, tanto que provoca un “cambio absoluto en la composición geológica del ecosistema”, según la valoración preliminar de la viceministra de ambiente de Costa Rica, Ana Lorena Guevara, quien junto a especialistas de Ramsar inspeccionó la zona esta semana.
Guevara, ambientalistas de ese ministerio y tres especialistas de la Convención de Humedales Ramsar, inspeccionaron el caño – abierto el año pasado en el humedal por el personal que lidera Edén Pastoral en el dragado del río San Juan-; como parte del cumplimiento de medidas cautelares emitidas por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en noviembre anterior.
Según la viceministra, durante la visita encontraron árboles de mangle cortados, los cuales son atípicos en la zona lo que hace que el daño ambiental sea más relevante.
Otros daños encontrados es que el curso de caños naturales fue cortado por el canal artificial abierto por una draga, de 200 metros de longitud y con profundidades de hasta 2 metros.
Los ambientalistas también observaron que las especies del humedal son poco tolerantes a la salinidad del agua de mar y el daño sería mayor si esta ingresa por medio de la laguna de Habour Head, la cual se conecta con el caño.
Guevara dijo que Costa Rica no puede emitir ahora un criterio concreto sobre las labores de mitigación, a recomendación de Ramsar que presentará sus conclusiones en el mes de abril.
La delegación costarricense manifestó la incomodidad de haber sido abordados por el Ejército de Nicaragua durante la visita. Guevara se quejó que los oficiales los vigilaron en una patrulla y hasta los interrogaron sobre el objetivo de su presencia, a pesar que Costa Rica ya había informado a Nicaragua sobre la visita, tal y como lo ordena la Corte.
Tras la apertura del caño, en noviembre de 2013 la CIJ ordenó cerrarlo y mitigar los daños provocados por su apertura.