MORELIA/AFP
Autoridades mexicanas detuvieron a dos miembros del cártel de Los Caballeros Templarios, uno de ellos sobrino de uno de sus máximos cabecillas, a quienes se le acusa de asesinar a menores para vender sus órganos, informó este lunes el gobierno de Michoacán (oeste).
Manuel Plancarte Gaspar, de 34 años, fue detenido por fuerzas estatales con un vehículo robado y en posesión de droga y es “investigado por la muerte de menores de edad, a quienes extraía sus órganos para venderlos”, señaló en rueda de prensa el secretario de Seguridad Pública del estado, Hugo Castellanos Becerra.
Según la dependencia, el detenido es sobrino de Enrique Plancarte Solís, alias “El Kike”, el número dos de Los Templarios, el cártel que ha sembrado el terror en el convulso estado de Michoacán y que lidera Servando Gómez “La Tuta”.
Junto a Plancarte se detuvo a Ricardo Morales Torres, quien también es señalado de participar en el asesinato de menores para el posterior tráfico de sus órganos. De acuerdo con las averiguaciones previas, estos integrantes de Los Caballeros Templarios tejieron una red de complicidades con personas que “se dedicaban a ubicar a personas con ciertas características, dando preferencia a los menores de edad para posteriormente privarlos de la libertad”, explicó Castellanos Becerra.
Una vez secuestrados, eran “trasladados a casas que eran rentadas previamente en donde contaban con equipo y médicos para extraer sus órganos y posteriormente venderlos”, relató. El secretario reconoció que el esclarecimiento de los hechos y la desarticulación de esta red de tráfico será compleja.
Asimismo, Castellanos informó que el domingo fue abatido el jefe de los Templarios en el municipio de La Piedad, en la subregión de Tierra Caliente, en un enfrentamiento con autoridades federales que dejó otros dos heridos.
Los federales habrían sorprendido al capo Audencio Morales Duarte y a su grupo mientras estaban viendo un partido de fútbol, aseguraron las autodefensas en las redes sociales. El 9 de marzo, militares abatieron a Nazario Moreno “El Chayo”, el líder de Los Templarios, a quien el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) había dado por muerto en 2010, en el golpe más duro del gobierno de Enrique Peña Nieto contra el cártel.
Las autodefensas, grupos de civiles armados, se levantaron en febrero de 2013 en Michoacán para combatir los asesinatos, secuestros y extorsiones de Los Templarios, lo que motivó que en mayo del año pasado el gobierno desplegara un fuerte operativo militar que reforzó en enero.