Un grupo de insurgentes tomó el control de una pequeña localidad del norte de Irak, tras lanzar un asalto coordinado y activar un camión bomba, según autoridades locales.
La explosión en el pueblo de Sarha mató a dos agentes de alto rango de la Policía, pero en un primer momento el balance de víctimas no estaba claro, según el teniente general Abdulamir al Zaidi, a la cabeza del mando para el norte de Irak, y Shallal Abdil, alcalde de la localidad vecina de Tuz Khurmatu.
Sarha se encuentra cerca de la ciudad de Sulaiman Bek, blanco habitual de los insurgentes durante el año pasado.
Estos han tratado de hacerse con el control de la zona, y esta última acción es un resumen, a pequeña escala, de meses de enfrentamientos y tensiones en la región occidental de la provincia de Anbar, donde los insurgentes han tomado el control de la partes más importantes del territorio.
Los enfrentamientos estallaron este viernes por la mañana en la región de Sarah entre combatientes en contra del Gobierno y la Policía, que llevaba a cabo controles, y una explosión sacudió un puente de la zona, según Abdul.
Poco después, un conductor suicida a bordo de un camión detonó sus explosivos cerca de una base militar donde agentes de la policía y las tropas estaban celebrando un encuentro entre altos mandos.
Las víctimas mortales son el brigada general Ragheb al Timimi y su adjunto, el coronel Jawad Mohamed. Entre los hay tres policías y cuatro soldados.