El papa Francisco pidió ayer a los hombres y mujeres de la mafia que se conviertan y deje
n de hacer el mal para “no acabar en el infierno”, que es lo que a su juicio les espera si continúan por ese camino.
En una vigilia con familiares de centenares de las víctimas inocentes de la mafia, el papa rememoró un llamamiento similar hecho por Juan Pablo II hace veinte años en la localidad siciliana de Agrigento.
“Por favor cambiad de vida. ¡Convertíos! ¡Dejad de hacer el mal! Esta vida no os dará alegría ni felicidad”, afirmó.
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