Arnulfo Agüero
Se hacen llamar “Renascita” (Renacer) y están dispuestos a construir una nueva réplica de la escultura ecuestre de Anastasio Somoza García para que no sea derribada en una acción artística, sino para que permanezca sobre el pedestal como expresión de arte público monumental histórico.
Hetmut Alfonso Bustos Guadamuz, coordinador del grupo recordó que trabajaron en conjunto con el artista Alejandro de la Guerra en el proyecto La Caída. Su grupo trabajó en la construcción de la escultura que se instaló en Plaza las Américas, y Alejandro en el derribamiento de la misma junto a espectadores.
Esta acción fue registrada en un vídeo y los restos de la pieza ahora se exhiben en el Centro de Arte de la Fundación Ortiz Gurdian-Banpro, situado en el edificio Málaga de Plaza España. Dicho performance fue premiado en la noche del viernes, por un jurado de la IX Bienal de Artes Visuales Nicaragüense.
Escultores impactados
El día que derribaron la copia de la escultura ecuestre los escultores tuvieron “sentimientos encontrados”, recordó Bustos Guadamuz. Primero mostraron su acuerdo con la acción porque sabían que la vida de escultura sería efímera, pero también se sintieron impactados al ver en el suelo lo que construyeron con tanto esfuerzo, cariño y tesón.
Ahora están decididos a volver a construir una nueva réplica y con mayor calidad estructural, siempre que encuentren patrocinio, dice Bustos Guadamuz. Y la razón artística que los anima, agregó, es ver la escultura sobre el pedestal como un monumento que sirva de referente histórico para las nuevas generaciones.
Sobre donde instalarla, comentó que lo prudente sería en un museo, porque de lo contrario podría ser derribada por pobladores. Al respecto recordó que la primera réplica originó repudio en personas mayores que vivieron la guerra de 1979, porque pensaron que era un “homenaje” al dictador Somoza García.
Integran el grupo “Renascita” los jóvenes artistas, Rafael Antonio Guevara, Ninfa Elizabeth Pérez, Luis Rivas y Jonathan Morales Montiel, y son de la opinión que la escultura debe de mantenerse sobre el pedestal a como lo ha sido por siglos, como un monumento para la historia.
Escultura cuestionada
Para el artista Alejandro de la Guerra su acción fue un regreso al pasado con la intención de abrir un dialogo intergeneracional entre las personas que vivieron el primer suceso del derribamiento de la escultura y jóvenes que no conocieron su historia.
Y en la parte estética dijo, su acción cuestiona los conceptos de la escultura tradicional sobre el pedestal, y el arte mismo como símbolo de poder en general.
Consultada Juanita Bermúdez, dijo que el derribamiento de esta escultura fue un hecho sobresaliente desde las artes y alusivo al derrocamiento de Somoza García, y vino a representar el triunfo de la revolución y fin de la dictadura.
Para el curador cubano Omar López-Chahoud, esta acción tuvo que ver mucho con el tema propuesto para esta bienal que fue Reciclando la memoria: retomando la ciudad perdida; y su fin fue recrear la historia como un elemento visual y educativo.