Sin embargo, su papá y entrenador Marcos Caballero tuvo problemas para tramitar la visa japonesa, debido a que él todavía posee pasaporte nicaragüense. A solo cinco días de la pelea podría haber desconcentración en Randy.
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Román “Chocolatito” González ayer se instaló en Japón. Llegó al hotel Grand Palace en Tokio y pisó la casa que lo albergará durante una semana. Él, ahora camina por la tierra que lo vio convertirse en campeón del mundo, anda con una chaqueta de Supermán, mientras derrama las últimas gotas de sudor y marcar la categoría.
“Gracias a Dios venimos bien a Japón. Me gusta pelear aquí porque los aficionados se identifican conmigo y he tenido la dicha de que les gusta mi estilo de boxeo”, dijo Román.
El enfrentamiento del púgil pinolero será en las 112 libras con una de tolerancia y pactada a ocho asaltos ante el filipino Juan Purisima. González, quien es retador mandatorio al cetro mosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), perteneciente al japonés de 31 años Akira Yaegashi, 19 (9 KO) -3, encabezará la pelea estelar de la noche ante el mexicano Odilón Zaleta (15-3).
“Voy a pelear en la misma cartelera de Yaegashi y eso es importante, porque aprovecho para verlo una vez más sobre el cuadrilátero. Esta será una oportunidad para promocionar el próximo combate que tendremos en agosto o septiembre aquí en Japón”, admite el dos veces campeón del mundo.
MOVIERON LA PELEA
La pelea del nicaragüense fue desplazada al cuarto puesto en la cartelera. En el tercer puesto está el combate por el título japonés entre Satoshi Hosono y Yuki Ogata.
Se espera que el “Chocolatito” no tenga ninguna complicación para enfrentar a Purisima, ni en la báscula, ni en el ring. En horas de la tarde se encontraba en 116.
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