14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Silvio Avilez Gallo

Dichos y sabiduría popular

La lengua, también llamada idioma, es el vehículo mediante el cual se comunican los seres humanos que pertenecen a determinada comunidad lingüística. En el caso del español o castellano, esa comunidad agrupa a más de 450 millones de hablantes como lengua materna esparcidos principalmente por América y Europa, pero también diseminados en otros continentes. Esa dispersión, sumada a la distancia que separa a sus integrantes, ha creado naturalmente modismos, expresiones y regionalismos propios que contribuyen a incrementar el caudal idiomático pero conlleva también la simiente de la fragmentación, si no existiera una entidad encargada de mantener la cohesión necesaria. Esa labor está a cargo de las Academias de la Lengua Española, cuya misión consiste precisamente en preservar la unidad en la diversidad.

Los regionalismos, lejos de fragmentar el idioma común, aportan expresiones variadas que contribuyen a su enriquecimiento gracias a la labor que realiza la Asociación de Academias de la Lengua, que publica y actualiza periódicamente los términos y expresiones que figuran en el diccionario editado por la corporación.

Ese tesoro común, que representa el idioma, se transmite de generación en generación junto a modismos, dichos y expresiones nacidos a través de siglos de vivencias. Eso es precisamente lo que llamamos sabiduría popular, producto de la observación y experiencias recogidas y acumuladas por los pueblos. De manera que junto al idioma oficial coexisten otras maneras de expresión menos formales pero que aportan un sabor propio al habla popular en los distintos países. Veamos algunos ejemplos de uso corriente en Nicaragua.

“Hacha, calabazo y miel y zacate para la mula”, expresión que se utiliza para significar el colmo de algo e indica que alguien abusa de la confianza de otra persona. Recuerda el cuento de antaño de la sopa de piedra.

“Por la plata baila el perro”, es la manera popular de referirse al soborno o mordida y equivale a la expresión más culta “poderoso caballero es don dinero”.

“Alabate pato que mañana te mato”, se emplea para criticar la falta de modestia del interlocutor.

“Al mono más listo se le cae el zapote”, es la manera popular de graficar que por mucho cuidado o precaución que se tenga, nadie está exento de cometer errores.

“Quedar como la novia de Tola vestida y alborotada”, indica frustración después del entusiasmo inicial por algo que al final no se concreta.

“Dale cuenta a doña Esmeraldota”, se dice para referirse a una persona chismosa, metiche, cuechera, que quiere darse cuenta de todo lo que pasa.

“A otro perro con ese hueso”, equivale a decir “busca a otra persona que te crea ese cuento”, una manera de llamar al otro mentiroso.

“Al indio con lo que lo crían”, se utiliza para calificar a alguien que no le gusta probar cosas nuevas o distintas de las que está acostumbrado.

“Gato viejo ratón tierno”, expresión que se emplea para criticar a los llamados “viejos verdes”, a quienes les gusta coquetear con jovencitas.

“Ni picha, ni cacha, ni deja batear”, se usa para calificar a una persona poco colaboradora, egoísta, que siempre obstaculiza alguna iniciativa propuesta por otros, es decir, que no hace ni deja hacer.

“El perro manda al gato y el gato al garabato”, designa a la persona que rehúye sus obligaciones o las delega en otro, que a su vez las transmite a un tercero.

“Ni lava ni presta la batea”, se refiere a alguien que no solo no toma la iniciativa de algo sino que tampoco accede a que otro lo haga.

“A lo hecho pecho”, dicho que se usa para significar que debemos asumir la responsabilidad de nuestros actos.

“A cada chancho le llega su sábado”, se aplica a los malhechores que un día tendrán que pagar por sus fechorías.

“El que las usa se las imagina”, expresión de uso frecuente para significar que “el ladrón piensa que todos son de su condición”.

“Muerto el perro se acabó la rabia”, forma popular de decir que eliminada la causa que afecta una relación todo debería regresar a la normalidad.

“Más sabe el diablo por viejo que por diablo”, para significar la importancia de la experiencia que dan los años.

Esto es solo una pequeña muestra de la riqueza idiomática y la sabrosura del habla popular nicaragüense. En su aparente simplicidad traduce, sin embargo, la sabiduría que dejan las longevas vivencias. Cada dicho es el resultado de las huellas que imprime la vida y que el pueblo, en su sencillez, traduce con frases y expresiones pintorescas. El autor es diplomático, fue embajador de Nicaragua en Chile.

Opinión Dichos sabiduría archivo

COMENTARIOS

  1. Nicanor
    Hace 10 años

    Creí que se iba a referir al Diccionario de Americanismos o al Español de Nicarragua de F. Arellano Oviedo. Lo dicho es ya común. No existe un idima oficial y otro soterrado. Ambos forman unidad idiomática. Los regionalismos ya están reconocidos por la RAE, y son los que se refieren a la primera publicación mencionada.

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí