Aunque Erasmo Ramírez cerró filoso ante Houston, al retirar a 14 de los últimos 17 bateadores que enfrentó, en la memoria del mánager de los Marineros de Seattle, Lloyd McClendon, quedó grabado el vacilante inicio del tirador nicaragüense, quien podría perder su puesto en la rotación de abridores.
Erasmo admitió un jonrón de Jason Castro de dos carreras en el primer inning y un bombazo solitario de Chris Carter en el segundo episodio, además de lidiar con tres boletos en las tres primeras entradas.
Collin McHugh, quien venció al nica, logró la primera victoria de su carrera después de ocho derrotas. Lanzó tan bien que es el primer tirador de los Astros con una faena de 12 ponches, ninguna base y ninguna carrera en un juego desde Randy Johnson en 1998.
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Luego vino un repunte del nica, pero el daño estaba hecho y cargó la derrota 5-2 de Seattle.
McClendon, quien ha sido un crítico de Ramírez, dejó claro que buscan alternativas para reemplazar al bigleaguer rivense en la rotación, y la primera medida es darle la pelota a Brandon Maurer para abrir el domingo ante Texas, en lugar de Ramírez.
Los Marineros podrían acelerar el regreso de Hisashi Iwakuma, quien está programado para hacer setenta lanzamientos el domingo en una salida de rehabilitación en las Ligas Menores. Otras opciones como Taijuan Walker y James Paxton, quienes también están en la lista de lesionados, no son soluciones a lo inmediato.
Por el momento, todo hace indicar que Erasmo pasará al bullpen y tampoco sería de extrañarse que lo envíen a Triple A para que realice los ajustes que necesita, que más parecen mentales que físicos, porque su bola rápida estaba caminando a 94 mph; sin embargo, los dos jonrones que le pegaron fueron en conteo de dos strikes sin bolas.
“Eso es algo en lo que debo de trabajar. Traté de hacer mi mejor lanzamiento en esa situación (0-2)”, declaró el nica.
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