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Los pequeños comerciantes fueron los que más resintieron la rala afluencia de turistas a los balnearios durante Semana Santa. LA PRENSA/ B. FARIÑAS

Confía en fin de semana largo

El Gobierno mantiene puestas sus esperanzas en que durante el largo fin de semana de descanso que tendrán unos 160,000 empleados públicos la próxima semana, bastará para que el sector comercio recupere la caída del cincuenta por ciento que registraron las ventas durante la Semana Santa.

Lucydalia Baca Castellón

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Para el presidente de la Cámara Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa Turística (Cantur), Leonardo Torres, es fundamental que antes del feriado del 1 de mayo, “si la situación lo permite”, se debe levantar la Alerta Roja que aún se mantiene en el país.

Eso, según Torres, devolvería a los turistas la confianza necesaria para desplazarse a los centros turísticos.

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El Gobierno mantiene puestas sus esperanzas en que durante el largo fin de semana de descanso que tendrán unos 160,000 empleados públicos la próxima semana, bastará para que el sector comercio recupere la caída del cincuenta por ciento que registraron las ventas durante la Semana Santa.

El asesor para asuntos económicos de la Presidencia, Bayardo Arce Castaño, estima que “el puente grande que se les dio” a los empleados públicos por el feriado del 1 de mayo será suficiente para que los comerciantes de las playas del pacífico puedan salir de los inventarios que les quedaron por la falta de visitantes durante la Semana Santa.

La Cámara de Comercio y Servicios de Nicaragua (CCSN) reportó esta semana que de los sesenta millones de dólares que esperaban vender durante las vacaciones de la Semana Mayor, solo se colocó el cincuenta por ciento, siendo los comercios del Pacífico del país lo más afectados.

La Alerta Roja decretada por la actividad sísmica que se registra desde el pasado 10 de abril obligó a las familias a permanecer en sus hogares o viajar a los departamentos en busca de resguardo en casa de familiares o amigos.

El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) advirtió que esta caída en las ventas de alimentos y bebidas tendría un impacto en la recaudación fiscal que registró caída durante enero y en febrero logró un crecimiento acumulado de solo 1.6 por ciento.

Sin embargo, Arce considera que con el largo descanso que tendrán los empleados públicos el comercio se recuperará y no habrá efectos en la recaudación fiscal.

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