Según información colocada en la página web del Ministerio de Educación, al menos “cinco escuelas públicas del departamento de Managua sufrieron daños en su infraestructura, volviendo vulnerables a los estudiantes que en ellas se alojan”. La reparación o demolición de estos edificios implicará la suspensión indefinida de clases en esos sitios.
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Anagilmara Vílchez Z.
Mientras Managua continúe meciéndose con los sismos que desde el 10 de abril obligaron a las autoridades a declarar Alerta Roja, la suspensión de las clases en las escuelas de la capital será indefinida. Así lo comunicó ayer la Presidencia de la República de Nicaragua.
Esa situación ha provocado que millares de niños dejen de asistir a clases durante más de tres semanas y por lo anunciado por el Gobierno el 30 de abril, el retorno a clases sigue sin fecha.
La prolongada ausencia de clases empieza a provocar preocupación en los padres de familia y desánimo en la niñez, además de incidir en el ritmo de aprendizaje.
LA PRENSA consultó a varias madres con hijos en escuelas públicas y privadas, y en ellas reina el estado de preocupación por varios motivos: deben seguir pagando las colegiaturas sin recibir los beneficios de la educación y los estudiantes poco a poco pierden interés en retomar las tareas en casa.
“El niño al no estar con el maestro a la cabeza dirigiéndolo, se olvida de lo aprendido porque está de vacaciones y quién sabe hasta dónde tiene los libros y los cuadernos. Si no cuentan con la supervisión y ayuda de los papás, cuando comencemos de nuevo las clases será como que inicia el año escolar”, comentó a LA PRENSA una maestra de un colegio privado.
Según ella, en los colegios no se ha informado si serán suspendidas las vacaciones intersemestrales de julio. Por ahora en el colegio en el que ella trabaja se orientó que para reponer el tiempo perdido, el año escolar finalizará un mes después de lo usual.
A partir de los estudios de expertos en sismos, la capital aún no es segura para permitir el retorno de más de 450,000 niños a las aulas, y el Gobierno decidió mantener las clases suspendidas.
“Tomando en cuenta las afectaciones en la infraestructura de las escuelas y los alcances de la Alerta Roja, como medida preventiva estamos proponiendo mantener suspendidas las clases para la educación preescolar, primaria y secundaria en los municipios de Managua, Ciudad Sandino, Mateare, León, Nagarote y La Paz Centro”, dijo la vocera del Gobierno, Rosario Murillo.
En tanto, el Ministerio de Educación orientó a todos los directores de colegios públicos y privados a organizar planes de escape y seguridad para asegurar la vida de los miles de estudiantes.
Hasta la fecha, las autoridades del Mined no especifican cuáles serán las acciones que estarán tomando para evitar un retroceso en el aprendizaje del estudiantado que lleva, sin contar la Semana Santa, 11 días sin asistir a clases.
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